Fuentes de la prensa local informan que la junta militar quemó más de 400 casas y 5 iglesias en un pueblo de la región de Sagaing en Myanmar. La junta militar había estado patrullando la zona desde principios de abril y luchaba constantemente contra las Fuerzas de Defensa del Pueblo.
Los lugareños informan que, a partir de la segunda semana de abril, Los militares llegaron al pueblo y comenzaron a quemar casas e iglesias., tanto como una forma de desprecio hacia los luchadores populares como para sembrar el miedo entre la población local. Las fuerzas militares quemaron varias iglesias bautistas y de otras denominaciones.
“Incluso las casas que no podían ser quemadas fueron destruidas con equipamiento industrial. Una escuela fue destruida por bombas de artillería pesada y drones. Irrumpieron en casas. Luego huyeron”, dijo un aldeano que presenció el incendio y la destrucción.
Ko Thein*, un socio local de Open Doors, dice: “El pueblo tiene unas 500 casas y todos sus habitantes son cristianos. Desde que sus casas e iglesias fueron quemadas, todas estas personas han sido desplazadas a zonas cercanas y están buscando refugio donde sea posible”.
Después del golpe militar de febrero de 2021, Myanmar sigue lidiando con una conflicto violento que tiene un impacto devastador en la minoría cristiana del país. Más cristianos que nunca han sido expulsados de sus hogares y han encontrado refugio en iglesias o en campos para personas desplazadas. Algunos de ellos incluso se han visto obligados a huir a la selva, donde a menudo carecen de acceso a alimentos y atención médica.
Myanmar ocupa el puesto 17 en la Lista de Vigilancia Mundial
*seudónimo
