Tras el empate con Lecce, Cagliari mira al Milán, Ranieri: “Tendremos que sufrir”

A prueba sin fin. El partido que podría y debería haber puesto al Cagliari a pie y medio en la Serie A del próximo campeonato, se convirtió en cambio en una nueva etapa en el vía crucis hacia la salvación. Con Lecce acabó en empate y empate (1‐1), pero tenemos que agradecer al cielo que al final se consiguió al menos un punto. En la segunda mitad, y sobre todo en los últimos veinte minutos, los puglienses estuvieron a punto de marcar el gol de la victoria, incluso golpeando dos postes con el portero fuera de combate. “En estos casos – comentó luego Ranieri –, cuando no se puede vivir, lo importante es no perder”.

Es innegable que el resultado es decepcionante, pero debería acogerse como el mal menor. Nadie regala nada al Cagliari, que lucha por salvarse, ni los árbitros, ni mucho menos los rivales. Nunca hay un Inter que salte al campo en versión playera, como posiblemente lo hicieron los nerazzurri, nuevos campeones italianos, el sábado contra el Sassuolo.

Contra los rossoblu todo el mundo se juega a muerte aunque ya poco o nada queda por pedir al campeonato (Monza, Génova). Lo hacen de forma deportiva y honesta. Y no es para todos. En el partido clave, con el Lecce casi seguro, el Cagliari hizo una buena primera parte: marcó un gol anulado por el VAR por una mano previa del propio Deiola que marcó, creó otras oportunidades favorables que no fueron aprovechadas, en defensa nunca Arriesgó y se adelantó con gol de Yerri Mina. Parecía un partido destinado a salir bien para los colores rossoblù, pero en cambio una falta inútil de Gaetano en el centro del campo lo arruinó todo. La tarjeta roja al centrocampista fue grave pero justificada y el Cagliari se quedó con diez hombres a falta de más de la mitad del partido. El hombre influyó menos en la segunda parte. En el descanso Ranieri tuvo que rediseñar la estructura táctica, abandonando el 4-3-1-2 inicial y recurriendo a un prudente 5-3-1 para defender la ventaja de un gol.

Fuera, por tanto, un delantero (Lapadula) por un centrocampista (Sulemana) y el extremo Zappa por la más defensiva Wieteska. Lecce tomó la delantera en la gestión del juego con un 4-2-4 ofensivo y entró en la mitad del campo de Cagliari. Ranieri buscó nuevas fuerzas en el banquillo y los rossoblù aguantaron el mayor tiempo posible, con el autobús de cinco hombres aparcado delante de la portería de Scuffet. A seis minutos del final del tiempo reglamentario, el sueño de la victoria se esfumó: Azzi encajó. Ingenuamente dejar espacio para que un rival centrara desde la derecha y para Krstovic, apostado en el lado contrario, era una broma marcar. Los seis minutos que faltaron en el minuto 90 y otros seis minutos del descuento fueron una eternidad, un auténtico tormento para el equipo y la afición. Al pitido final, un suspiro de alivio y un punto que sumar a la clasificación. Lo que ya no es tan bonito como hace tres semanas tras las excelentes actuaciones ante Atalanta, Inter y Juventus.

Hay que volver a hacer todo, hay que llegar a la meta. “Ha sido una segunda parte mala, sucia y mala – comentó Claudio Ranieri después del partido -, tomemos este punto y miremos al siguiente contra el Milán. Lo he dicho antes, tendremos que sufrir hasta el último segundo del último partido. Los niños lo saben y están dispuestos a darlo todo hasta conseguir el objetivo. Si no se logra, la conciencia aún debe estar tranquila en todos nosotros”. Sólo quedan tres partidos por disputar (Milán fuera, que ya tiene en el bolsillo el acceso a la Champions League y Sassuolo luchando por la supervivencia, más el último en casa contra la Fiorentina, ahora exhausta y mentalmente de vacaciones. Quedan nueve puntos de ventaja En juego, Cagliari necesitará al menos cuatro para salvarse y evitar el desastre de la Serie B.

[Foto dal sito del Cagliari Calcio]

Luciano Onnis

PREV Aerolinee Siciliane (popular sociedad accionista) se presenta en Ragusa: programas de vuelo confirmados para la primavera de 2025
NEXT Acuerdo entre empresas y empleados municipales, la investigación colapsa: el jefe de la oficina técnica sale de prisión LAS DECISIONES de la revisión