La tarde del 4 de mayo, en la Liga Naval de Crotone, Krotografia inauguró una extraordinaria exposición fotográfica que hizo revivir a los visitantes los días felices y despreocupados de la infancia. Titulada “Cuando éramos niños”, esta exposición transformó el espacio expositivo en un portal mágico que llevó al público a un viaje en el tiempo.
A través de las lentes de más de 29 talentosos krotógrafos, la exposición presenta una selección de 41 fotografías impregnadas de emociones y recuerdos, que capturan historias, juegos, risas y aventuras únicas de la infancia. Cada imagen es un fragmento de nostalgia que habla directamente al corazón, transportando a los visitantes a un mundo de dulces recuerdos y sentimientos.
Entre los momentos más emotivos inmortalizados en las fotografías, destacan tomas que retratan a la abuela preparando la merienda para su nieto con el clásico pan y aceite, y a los niños jugando a la rayuela o a juegos de silencio. Estas imágenes no son sólo fotografías, sino ventanas reales que se abren a un pasado brillante y alegre, que despiertan en el observador un torbellino de emociones y recuerdos enterrados.
La iniciativa, posible gracias al generoso apoyo de la Liga Naval de Crotone y del presidente Gianni Liotti, es un homenaje a la cultura y a la memoria del territorio. La exposición también fue patrocinada de forma gratuita por el Ayuntamiento de Crotone, lo que simboliza el compromiso de la ciudad con la promoción de la cultura y las artes locales.
La inauguración de la exposición supuso un auténtico salto en el tiempo para los visitantes, que pudieron revivir la alegría y la inocencia de la infancia a través de las extraordinarias imágenes expuestas. Fue un momento de intercambio y emoción, que rindió homenaje a la belleza y la importancia de esos preciosos años de crecimiento y descubrimiento.
“Cuando éramos niños” no es sólo una exposición fotográfica, sino una experiencia emocional que ha logrado capturar el alma de sus espectadores, transportándolos a un mundo de recuerdos y sensaciones. Es una invitación a mirar el pasado con cariño y gratitud, y a celebrar la magia de la infancia que vive dentro de nosotros para siempre.
