“Ya casi es hora de terminar el maratón. Queremos intentar llegar a la Liga de Campeones, queremos esta meta”, dijo Motta al final de uno de los últimos kilómetros de la carrera europea emprendida por su Bolonia, que ahora ha llegado. hasta el fin. Una metáfora, la que utiliza el técnico, que encarna la importancia de seguir con las mismas ganas y concentración, para no desperdiciar todos los esfuerzos en los últimos y más duros momentos de una actuación histórica.
El 0-0 de Turín sigue moviendo un cuadro que, aparte de la victoria en Roma, suma tres empates en los últimos cuatro partidos del campeonato. Con concentración y carácter, el Bolonia logró superar incluso los partidos más difíciles, disputados contra equipos que hicieron de los pocos espacios y los segundos balones su arma ganadora. En el partido del Grande Torino, el Bolonia logró contener la presión y el físico de los locales, no sin riesgos. De hecho, Skorupski fue el mejor en el campo, gracias a paradas decisivas que mantuvieron a flote los rossoblù de Motta. El Torino, por su parte, no se rindió a nivel físico, logrando crear y contrarrestar las cualidades del Bolonia.
Con un empate probablemente más cercano a los locales, el Bolonia da así un paso más hacia la Liga de Campeones y continúa el ascenso hacia ese objetivo histórico que hará de este equipo un punto importante en la narrativa del Club.
