A través de excursiones con su clase de historia del arte, St. Angelo vio en persona las obras que estudiaban. “Aprendí mucho sobre España y la historia mundial”, dice.
St. Angelo dice que su semestre en el extranjero ha cambiado lo que espera en su último año y en el futuro. Por un lado, ha agregado ser embajadora global de Syracuse Abroad a su apretada agenda de académicos, clubes deportivos y organizaciones estudiantiles. Y disfruta practicando su español, que ha mejorado mucho, con sus amigos del programa de Madrid.
Pero el impacto más formativo, afirma, ha sido un cambio de perspectiva: una ampliación de lo que ella puede imaginar como posible. St. Angelo, originaria de Rhode Island, dice que solía asumir que se quedaría cerca de casa al comenzar su carrera, pero su experiencia en el extranjero le ha demostrado que también puede explorar y prosperar más lejos. “Sé que quiero dedicarme al marketing y las finanzas después de graduarme; los negocios creativos siempre han sido mi plan, pero vivir en el extranjero definitivamente me ha hecho más abierta a diversificarme y probar cosas diferentes”, dice, y agrega que su pasantía de verano, con la empresa de corretaje Ryan Turner Specialty, la tendrá trabajando tanto en Boston como en la ciudad de Nueva York. “Traje conmigo una mentalidad positiva y realmente abierta; realmente amplió mis horizontes”.
