Legnano quiere cambiar de aires y se suma al “Pacto de los alcaldes por un valle del Po que respire”

Un compromiso concreto para promover medidas virtuosas proambientales, como la sustitución de todas las calderas municipales de gasóleo, la plantación de nuevos árboles, la adopción de medidas para descongestionar la ciudad del tráfico de vehículos, la inversión en transporte público y el incentivo para utilizar medios de viaje más sostenibles: es el objetivo del Pacto de los Alcaldes, el documento promovido por las administraciones municipales de Milán, Bolonia, Turín, Venecia y Treviso al que se ha adherido Legnano, junto con unos ochenta municipios de la
Norte de Italia, la semana pasada en Milán con motivo del Día de la Tierra.

La administración Legnano estuvo presente para firmar el Pacto Luca Benetti, concejal de Sostenibilidad: «En la segunda quincena de febrero aceptamos la invitación de WWF Insubria participar activamente en una iniciativa contra la contaminación del aire que, en esas semanas, había alcanzado niveles de alerta – recuerda Benetti. En aquella ocasión, el alcalde Radice fue claro: además de lo que estamos haciendo en la ciudad, es decir, reducir la calefacción en los edificios públicos, obras de eficiencia energética, plantación de árboles e iniciativas para promover la movilidad sostenible, se necesita algo más porque solos, en cuestiones como complejos y de gran escala como los medioambientales, no vamos a ninguna parte. Nuestro compromiso, con las asociaciones ecologistas, iba en la dirección de involucrar a los órganos superiores, condición para que cualquier iniciativa tenga posibilidades de ser incisiva. Hacia Pacto de alcaldes Nos sumamos con una visión sistémica: no podemos abordar el tema de la contaminación del aire cerrándonos dentro del perímetro municipal. Debemos pensar en adoptar, todos juntos, medidas a una escala dimensional significativa como la del valle del Po”.

La calidad del aire en nuestra llanura se ve afectada por dos aspectos que favorecen la acumulación de contaminantes: su morfología, la de una depresión donde tienden a acumularse smog y polvo, y la presencia masiva de actividades antrópicas, con más de 20 millones de habitantes, que generar más de 50% del PIB nacional. Una situación agravada por la crisis climática, con sus fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, como períodos de sequía más frecuentes y prolongados que se alternan con lluvias cada vez más violentas, que contribuyen a la acumulación de contaminantes, comprometiendo aún más la calidad del aire. Pero si las realidades locales no pueden hacer mucho individualmente, incluso una agrupación como el Pacto de los Alcaldes es consciente de no tener fuerzas y recursos suficientes y de tener que recurrir al apoyo de Italia y de Europa para jugar con los medios adecuados un juego crucial para garantizar una futuro. Pedimos al Gobierno italiano que ponga a disposición urgentemente inversiones dedicadas a reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente del transporte de personas y mercancías y de las actividades agrícolas e industriales. Por este motivo, los alcaldes piden al Gobierno inversiones concretas en la financiación y la sostenibilidad del transporte público local, especialmente en la transición al vehículo eléctrico y fondos extraordinarios para planes de sustitución de calderas obsoletas y, más en general, para la eficiencia energética de los edificios y reforestación urbana, de forma rápida y con un sistema de entrega ágil y eficiente.

Otro interlocutor es la Unión Europea, porque la zona del valle del Po representa uno de los casos más críticos del Viejo Continente. los alcaldes
Coincidimos en que la única solución es un plan extraordinario a todos los niveles precisamente porque la cuestión de la calidad del aire no puede abordarse sólo ocasionalmente y a escala local: es, más bien, un desafío continuo y constante que involucra a todos los actores de un territorio más amplio. De ahí la petición de una fuerte coordinación de las acciones, también a través de una estructura de comisionados especiales, que, de acuerdo con los municipios e involucrando a las regiones, ayude a identificar posibles acciones y objetivos, lo que ayudará a alcanzarlos también mediante la provisión de fondos y recursos. combinarse con los del Gobierno para hacer frente a las intervenciones necesarias.

Actualmente los cinco alcaldes promotores están trabajando para difundir el Pacto y estimular la afiliación entre las administraciones municipales para formar una masa crítica consistente; condición óptima para iniciar con la fase operativa.

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