Molfetta Calcio, la temporada de los arrepentimientos: dos finales perdidas

La temporada 2023/24 debía ser la de una rápida redención para el Molfetta Calcio después del campeonato anterior, deportivamente dramática si se piensa en la desafortunada temporada que vio el descenso de la Serie D a través del play-out perdido en Gravina, entre otra remontada.

Los meses previos al año pasado, con la agotadora espera del repechaje en la D, ya fueron complicados. El equipo llevaba semanas formado a pesar de una incertidumbre que no permitía identificar perfiles para el mercado sin la certeza de cuál sería la categoría de referencia. Las esperanzas pasaron de porcentajes altísimos a una decepción creciente cuando, ranking tras ranking, el nombre de Molfetta nunca apareció entre los nombres de los equipos recuperados.

Luego, en agosto, el veredicto final: para muy pocas plazas ya no había esperanzas de la Serie D. Y luego, a pesar del pesar de los aficionados, el club prometió un campeonato de Excelencia en lo más alto y, en realidad, ese fue el caso. Sin embargo, el segundo puesto al final de la temporada regular fue el resultado de una primera parte de la temporada dominada, manteniéndose el primer puesto (gracias al mal comienzo de Bisceglie) durante casi toda la primera ronda.

Luego, sin embargo, vino la crisis de finales de 2023, en particular con los nocauts ante Corato y Borgorosso que provocaron la destitución de Fabio Di Domenico con la consiguiente llegada al banquillo de Giuseppe Branà. El viaje con él fue positivo, pero no fue suficiente para acortar la distancia con respecto a Bisceglie, que en cambio experimentó una vuelta prácticamente perfecta. Ganar el choque directo en el estadio del “Poli” sólo dejó abierta la posibilidad del play-off en el que, sin embargo, necesitaban ganar. Una victoria que no llegó, dando a los Biscegliesi el play-off de ascenso.

Entretanto, no hay que olvidar la final de copa perdida contra Manduria: una derrota en casa que se produjo después de una actuación aburrida, pero ante una multitud que seguirá siendo histórica, con el estadio Molfetta lleno en todos los asientos y más allá. Así, con dos finales perdidas, la idea de tener que participar en el campeonato de Eccellenza también pesa aún más en la temporada 2024/25, en la que se volverá al grupo individual después de cuatro años.

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