«A ella no la mataron por decir no al matrimonio forzado. Podría haber sido la madre”.

«¿Samán? No se puede descartar que haya sido su madre quien la mató”. Los jueces no ocultan la posibilidad de una implicación directa de la madre de Saman Abbas, sobre el asesinato del joven de 18 años de Novellara di Reggio Emilia, asesinado en la noche del 30 de abril al 1 de mayo de 2021 en el país Bassa. Exactamente tres años después, el Tribunal de lo Penal de Reggio Emilia presentó los motivos de la sentencia lo que desembocó el pasado diciembre en la cadena perpetua del padre y la madre de la joven de origen paquistaní, Abbas Shabbar y Shaheen Nazia, y de su tío Danish Hasnain, a 16 años de prisión.

El motivo

Las 600 páginas de motivos redactados por el Tribunal, presidido por Cristina Beretti y con Michela Caputo como redactora, revelan muchos detalles que aún no están claros. Para los jueces, el móvil del crimen no fue la negativa al matrimonio concertado con un joven residente en Pakistán, como parecía desde hacía mucho tiempo, tanto como el temor a una nueva, y prácticamente segura, fuga de Saman, tras la que ya se había producido anteriormente. Para evitar otro acto de desobediencia, explican los jueces, los padres optaron por asesinar a su hija, y la autora pudo haber sido la madre. Todos los aspectos sacados a la luz por las investigaciones y, en particular, por la escucha de las largas llamadas telefónicas entre familiares. La relación de la joven de 18 años con su novio Saqib y su deseo de irse de casa habían asustado a la familia. Y el inminente viaje a Pakistán que los dos jóvenes tenían previsto, partiendo a la mañana siguiente, empujó a los adultos al asesinato si su hija no aceptaba cambiar sus planes. Todo de acuerdo con el tío, dispuesto a intervenir si la niña no estaba convencida. Sus padres le indicaron que salían de casa, poco antes de medianoche, con un timbre en el teléfono, para mantenerlo alerta.

Grabaciones de vídeo

El diálogo con Saman no tuvo éxito, se lee en los motivos de la sentencia, y para eliminar cualquier posibilidad de fuga y otros actos de “indisciplina”, Abbas Shabbar y Shaheen Nazia prefirieron matar a su hija. «Si algo nos ha permitido aclarar la investigación y la dialéctica procesal -las únicas que lo han hecho- es que Saman Abbas no fue asesinada por oponerse a un matrimonio concertado/forzado”, precisó el Tribunal. Un aspecto que, sin embargo, prosiguen los jueces, “no resta ni añade nada a la gravedad del hecho, sino que corresponde a una verdad que el Tribunal está obligado a poner de relieve”. La determinación de los padres de detener a su hija, sea cual sea la solución, es clara: los acusados, leemos en los motivos, “literalmente acompañaron a su hija a morir”. Además, otro aspecto que destaca con fuerza, el Tribunal de lo Penal no excluye que haya sido la madre quien mató físicamente al joven de 18 años, concretando una decisión tomada por los dos cónyuges durante el enfrentamiento con su tío, el danés Hasnain. La hipótesis se hace creíble gracias a las grabaciones de vídeo contenidas en las cámaras de seguridad instaladas en la masía Novellara, sistemas que registraron los que probablemente fueron los últimos momentos de la vida de Saman. Los jueces subrayan esta “certeza desalentadora” y explican: «Se puede decir que la intención común de los acusados ​​de cometer el asesinato de su propia hija está comprobada circunstancialmente, la presencia de ambos en la escena del crimen, y el probado aporte realizado para la realización del hecho”. Y los vídeos en los que la madre detiene a su marido con un gesto brusco y se adentra en la oscuridad de la carretera con su hija nos hacen creer que ella, Shaheen Nazia, quería asumir la responsabilidad directa. Lo que se vio “por ese minuto que no permite descartar que ella fuera la ejecutora material” mientras el marido «se muestra atormentado, asumiendo actitudes que dan cuenta del dramatismo de lo que sucede, pero que se queda observando, sin hacer nada.” Una inercia que para los jueces reafirma “su plena adhesión psicológica al hecho”.

El papel del hermano

Ni siquiera el hermano de Saman escapa a las duras palabras del Tribunal de lo Penal, no inscrito en el registro de sospechosos del Tribunal de Menores de Bolonia. Así lo aclaran las líneas en las que se explica por qué al niño se le negó la indemnización que solicitaba y de hecho se subraya que él tampoco está exento de responsabilidad. El Tribunal de Revisión, señala el Tribunal de lo Penal, «ha puesto efectivamente de relieve cómo las narraciones de Ali Haider, que hemos visto la alternancia de contradicciones y revelaciones progresistas, revelan la tensión interna entre la defensa de los dos padres, amados por él, y el deseo de redimir sus pecados hacia su hermana, consistente en haber alimentado la última y decisiva querella entre los tres”. Para el Tribunal, hay muchos «elementos que indican su implicación y sus responsabilidades directas en los hechos que llevaron al asesinato de su hermana”.

PREV Ruzzier arrastra a Pallacanestro Trieste a Forlì también en el segundo partido, perdiendo la victoria para la final
NEXT Ferrarelle está contratando en Campania: el enlace para postularse