“Hay que evitar el descenso a toda costa”

Mañana, aunque no haya sido autorizado, intentaré llegar al equipo en retirada, para hacer comprender a todos, jugadores, entrenadores y directivos, que el destino del fútbol de Bari es un bien precioso para toda la ciudad y como tal debe ser protegido. No sé si ayudará, pero tengo el deber de intentarlo.Así lo escribió el alcalde Antonio Decaro en una publicación en sus canales sociales.

El alcalde hizo balance de la situación sobre el amargo giro que está tomando la temporada deportiva rojiblanca. “No nos andemos con rodeos, la temporada del Bari fue desastrosa. Pero esto aún no ha terminado. Y luego hay dos cosas que hacer. – subrayó Decaro – La primera: vosotros, los futbolistas, en los próximos tres (o cinco) partidos debéis tirar el alma al terreno de juego. Si lo tienes. Lo sé, para ti descender es sólo un pequeño tropiezo profesional. Al día siguiente te vas de vacaciones, olvídate de todo y piensa en el próximo contrato a firmar. Para muchos de Bari, gente sencilla que vive la pasión por el equipo de fútbol de forma visceral, sería, en cambio, un terrible golpe emocional. Especialmente después del 11 de junio del año pasado. Y hay que evitarlo a toda costa.“.

Lo segundo que deben hacer los administradores y propietarios – especificó el alcalde – Como sea que termine y sea cual sea el futuro corporativo de Bari, debemos reconocer que este año ha sucedido algo que va más allá de la alternancia normal entre éxitos y decepciones deportivas. Incluso con respecto al polémico tema del tiempo compartido, que en el momento de la concesión del título se pensaba que tendría que disolverse este año, en 2024. Por lo tanto, quien esté a cargo debe asumir la responsabilidad de los muchos errores que han llevado a nosotros hasta este punto. Y debe hacerlo dando la cara, en una reunión pública abierta a la afición, que es la verdadera y única ‘accionista’ del equipo. ¿Yo también hice algo mal? Bueno, estaré presente en esa reunión para responder a todas vuestras dudas, como siempre, sin ningún filtro, sin ningún paracaídas. Te lo debo a ti, en nombre de la promesa que te hice en las escaleras de Della Vittoria, en el verano de hace seis años.“.

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