PESCARA. Son 347 las interrupciones voluntarias del embarazo realizadas en la Autoridad Sanitaria Local de Pescara en 2023, según informó la dirección médica del hospital de Penne, donde se utiliza el método quirúrgico desde hace algún tiempo. Cifras que confirman un ligero descenso respecto a años anteriores, cuando se contabilizaron alrededor de quinientos. Un análisis, sin embargo, parcial, porque se refiere únicamente al aborto que requiere cirugía en el hospital. Desde el pasado mes de mayo también se puede elegir el método farmacológico, es decir el que se realiza con la administración de Ru486. En este caso, en ocho meses fueron 250. Y así el total asciende a 597.
Independientemente de las elecciones individuales, la autoridad sanitaria local hace saber que nunca falta la fase de apoyo que precede al momento del aborto. En los últimos días, también se ha desatado la polémica en la zona de Pescara, debido a la modificación incluida en el decreto ley Pnrr (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia), en el artículo 44, firmado por Lorenzo Malagola de Fratelli d’Italia. En particular, la enmienda prevé que las regiones, al organizar los servicios de las clínicas, puedan contar con la participación de asociaciones antiaborto.
Por un lado están quienes defienden el 194 y por el otro quienes apoyan la maternidad. Exponentes políticos de los distintos partidos y representantes de algunas asociaciones locales han alzado la voz para hacer valer sus razones.
Más allá de la polémica, sin embargo, hay datos que explican cómo ha cambiado en la zona el camino a seguir por quienes optan por interrumpir un embarazo. Hasta hace un año, en Pescara solo existía una alternativa, a pesar de la circular de actualización de 2020 del Ministerio de Sanidad. Algo ha cambiado hace un año, con la posibilidad de una segunda solución. «Como se desprende de los datos de que disponemos, en el último año hemos asistido a una ligera disminución de los abortos quirúrgicos, porque las mujeres también pueden optar por el aborto farmacológico», subraya el director sanitario de la Autoridad Sanitaria Local de Pescara. Rossano Di Luzio. «Hasta hace poco, en Pescara no existía esta segunda opción, por lo que el número de interrupciones tradicionales del embarazo era mayor. Hay que decir que el procedimiento inicial entre ambos métodos es similar, porque la mujer que opta por abortar acude a la clínica y allí comienza la llamada fase de acompañamiento y preparación. Durante la entrevista con el profesional sanitario se certifica el deseo de interrumpir el embarazo y en ese momento la mujer recibe toda la información necesaria. Si la elección recae en el aborto farmacológico, procedemos en el distrito de Pescara Sud. Aquí se realiza una cuidadosa evaluación clínica de la paciente, antes de proceder a la administración de Ru486. Sigue una visita de seguimiento y luego se sigue a la mujer hasta que finaliza la interrupción”.
Según informa la directora sanitaria, la fase de apoyo y acompañamiento a las mujeres, gracias a la presencia de profesionales sanitarios en las clínicas, “siempre es predominante”.
