«Un desfile transfeminista y antifascista»

Miles de personas se reunieron alrededor de las 15.30 horas en Via Forlanini en Florencia para participar en el Desfile de los Deseos en Florencia. Música, cerveza, ropa colorida y 14 carrozas llenaron las calles de la ciudad. El punto de llegada es el Anfiteatro Ernesto de Pascale, en el parque Cascine.

Había muchos niños presentes para manifestarse contra el decreto anti-rave, que entró en vigor hace poco más de dos años. En los folletos que se distribuyen durante el desfile, sin embargo, los organizadores especifican que las intenciones por las que salieron a las calles también son diferentes: “Queremos vivir una vida digna, con la posibilidad de reunirnos en espacios más seguros. Rechazamos la militarización de la ciudad y la obsesión por el control disfrazada de soluciones a la degradación”, leemos en el cartel repartido entre un carrito y otro.

De repente la música se detiene y todos los participantes se reúnen alrededor de uno de los camiones utilizados como carroza del evento. Arriba, al lado del DJ, una chica toma el micrófono y da inicio al evento: “Hoy salimos a la calle para el tercer desfile en Florencia. Recordemos que este desfile también es transfeminista y antifascista. Luchamos porque faltan espacios de reunión. Nos han estado expulsando de las calles durante años. Sabemos que pedir no es suficiente para conseguir lo que queremos y por eso se necesita una revolución. Comencemos con este desfile callejero.”

La manifestación comienza entre silbidos de aprobación y aplausos.
Bombas de humo rosa y miles de personas se dirigen hacia la Cascine.

“Estoy aquí porque creo en los valores que propone este evento. Creo en la libertad, el feminismo y el antifascismo. Este desfile es mucho más grande que los que se han hecho en el pasado”, afirma Irene.

Pasando por Piazza Puccini, continuando hacia Porta a Prato y llegando a la noria de la ciudad, los manifestantes bailan y cantan mientras gritan sus ideales.

Decenas de coches se detienen para ver qué pasa. Algunos transeúntes curiosos deciden unirse a la protesta.

“Estamos aquí no sólo para legalizar las raves sino también para demostrar que son eventos que al final se pueden hacer de manera respetuosa. De hecho, al final también pasarán unas carrozas que limpiarán todo el recorrido que haremos hoy”, explica Frank, que llegó desde Rávena para participar en el desfile con sus amigos.

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