Tres niños salvados por los socorristas en Bagno Bernina

Tres niños salvados por los socorristas en Bagno Bernina
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Tres niños apuanos arriesgaron sus vidas y, a pesar de las bajas temperaturas, desafiaron el mar con una bandera roja ondeada en el asta.

Los niños se lanzaron al mar frente a un establecimiento cerrado pero, por suerte para ellos, el baño berninael 25 de abril, estaba abierto y por tanto dotado de vigilancia por lo que dos socorristas intervinieron rápidamente. Andrea Borzoni, de 28 años, y Nicola Panzani, de 29, arriesgándose por las corrientes y la baja temperatura.

“Eran alrededor de las cinco de la tarde – cuenta Andrea Borzoni – cuando notamos que una niña y dos niños, de entre 13 y 15 años, entraban al agua. No estaban frente a nuestra estación sino frente al baño de al lado. Pensamos que simplemente se estaban quedando allí en la costa y hicimos sonar el silbato y dijimos que no nos fuéramos a la costa. Involuntariamente entraron al canal del mar y la corriente los arrastró. Estaban a 5 metros de la orilla cuando cogimos el patín y llegamos hasta ellos que ya estaban a 30 metros, a merced de las corrientes. El mar estaba agitado con olas de aproximadamente un metro, aunque peligrosas. Las bajas temperaturas empeoran la situación: si te quedas veinte minutos en el agua no sabes cómo acabará. Para nosotros también. Cuando llegamos a ellos – continúa – uno de los dos niños dijo “llévala primero” pero luego, considerando que no habríamos tenido tiempo de hacer dos viajes, la única posibilidad era cargar los tres. No fue fácil”.

Disposición y coraje para los dos socorristas.

“La niña – continúa – estaba muy asustada mientras los niños estaban un poco más tranquilos pero con dificultades físicas por el frío. Pero no hay problema. Me dijeron gracias antes de irse”.

Ese día solo debería haber un socorrista de guardia y por casualidad se encontraba allí un colega.

“Fue una suerte porque uno solo, con el patín, frente al mar embravecido y tres vidas que salvar, habría encontrado serias dificultades. Mientras subíamos a la niña, vino una ola y no temimos lo peor, pero podemos decir que todo salió bien”.

¿Qué decirles a estos niños?

“Hay que tener cuidado – comentan Andrea y Nicola – especialmente cuando se hace a la mar en un período como este, sabiendo que no todos los puestos de vigilancia están ahí. Además, en un lugar costero como el nuestro, donde la gente se baña incluso en invierno, hace falta un poco de cultura marítima sobre cómo comportarse. Si no hubiéramos estado allí, no habría terminado bien. Los niños remaban contra la corriente cuando deberían haber remado en diagonal. Habría bastado con conocer estas nociones y habrían logrado salir del canal. Por eso necesitamos difundir una mayor cultura del mar para afrontar mejor los riesgos”.

¿Qué decir?

“Esperamos que sea el primer y último rescate de la temporada 2024”, concluyen los dos valientes socorristas.

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