Un recluso de la prisión de Catanzaro generó el caos con continuos actos de violencia, incendiando también el colchón de la celda en la que estaba encerrado. El episodio ocurrió hace dos días.
Así lo hizo saber hoy el sindicato de policías penitenciarios de Sappe. El hombre tuvo que acudir ante la Junta de Disciplina, por infracciones previas.
Luego de diversos pedidos por parte del oficial, al considerar que llegaba muy tarde, el recluso presuntamente salió de la celda y lo agredió a patadas y puñetazos. Llevado a la sala cerrada, supuestamente prendió fuego al colchón, provocando una espesa capa de humo.
Tres policías, además del agredido, tuvieron que recurrir a tratamiento hospitalario por encontrarse intoxicados por el humo. “Hemos aprendido, entre otras cosas – afirman Giovanni Battista Durante, secretario general adjunto de Sappe y Francesco Ciccone, secretario regional – que, en menos de un año, habría sido sorprendido tres veces, por lo tanto con tres dispositivos diferentes, para utilizar o , en todo caso, poseer teléfonos móviles de forma ilegítima.
Lo que nos sorprende – escribe Sappe – es que el mismo preso, después de tantas violaciones, siga en la prisión de Catanzaro. Esperamos que alguien finalmente decida aplicar las disposiciones actuales y trasladarlo”.
