Medio ambiente del G7: enfoque en los Apeninos centrales en Turín durante la Semana del Planeta
Un modelo de adaptabilidad y desarrollo para afrontar las crisis climáticas presentado por expertos y políticos
Durante la Semana del Planeta, celebrada en Turín como preparación para la reunión del G7 sobre clima, medio ambiente y energía, el modelo de los Apeninos centrales fue destacado como un excelente ejemplo de adaptabilidad y desarrollo sostenible. Presentado inicialmente en la COP 28 en Dubai, el modelo se exploró más a fondo en el Castello del Valentino en Turín, donde figuras importantes como el Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética Gilberto Pichetto Fratin y el Comisionado Extraordinario para el terremoto de 2016, Guido Castelli, describieron las estrategias implementadas en esta región para contrarrestar los desafíos que plantean las crisis climática y demográfica.
La conferencia, titulada “Una parte del mundo: los Apeninos centrales, un lugar para vivir”, contó con la participación de varias personalidades influyentes, entre ellas el alcalde de Amatrice, Giorgio Cortellesi, la vicerrectora del Politécnico de Turín, Patrizia Lombardi, y Fray Marco Moroni del Sagrado Convento de Asís. Estos expertos compartieron sus experiencias y visiones sobre la regeneración de territorios afectados por desastres naturales y su revitalización como comunidades sostenibles.
El Comisario Castelli destacó cómo los Apeninos centrales se están convirtiendo en un laboratorio vivo para soluciones innovadoras en materia de adaptación y desarrollo sostenible. Subrayó la importancia de una estrategia que integre el desarrollo económico y social para combatir la despoblación, promoviendo una convivencia armoniosa entre la antropización y el medio ambiente, un concepto arraigado en estas zonas desde hace milenios.
Uno de los aspectos clave discutidos fue la forma en que se gestiona el territorio para preservar el paisaje, combatir las fragilidades y salvaguardar la biodiversidad. Estos esfuerzos cuentan con el apoyo de importantes inversiones estatales a través del Plan Sísmico Complementario, que ha permitido adoptar una gobernanza multinivel, involucrando al Estado central, a las regiones y a las administraciones locales en un diálogo constructivo y continuo.
El enfoque adoptado no sólo busca resolver problemas inmediatos, sino que también se ofrece como un modelo replicable para otras áreas internas, combinando innovación y tradición para una estrategia de desarrollo que alienta a las personas no solo a quedarse sino también a atraer nuevos residentes. Este nuevo modelo de civilización de los Apeninos es un ejemplo de cómo la subsidiariedad y la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno y el sector privado pueden crear una red de servicios y oportunidades esenciales para el renacimiento de los territorios afectados por desastres naturales.
