Realidad
Veintiséis años de hermanamiento entre la Iglesia de Mazara del Vallo y la de Túnez, «un camino de amistad, de conocimiento, de solidaridad y de intercambio fraterno que ya ha dado buenos frutos al compartir nuestra fe común en Cristo Jesús», afirma el Obispo de Mazara del Vallo, monseñor Angelo Giurdanella. La relación entre las dos Iglesias no fue episódica, sino perseverante y marcada por la reciprocidad. Por invitación de la Conferencia Episcopal Italiana, la Cáritas diocesana siciliana también ha iniciado un proceso de acompañamiento e intercambio con Cáritas Tunisi, signo tangible de una caridad que une y genera comunión. Para dar un nuevo impulso al hermanamiento entre las Iglesias de Mazara del Vallo y Túnez, el Obispo ha creado una Oficina ad hoc dirigida por Don Francesco Fiorino.
Pero el obispo también propuso algunas vías operativas. Como, por ejemplo, la colecta para apoyar algunas obras simbólicas con la Iglesia en Túnez que este año tendrá lugar el 19 de mayo (Pentecostés). La colecta de este año se destinará al Colegio Menzel Bourguiba, dirigido por las Hijas de María Auxiliadora y a la actividad extraescolar con niños necesitados del barrio de La Goulette (llamado “Pequeña Sicilia”) coordinada por las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta. La visita de amistad a Túnez se realizará del 1 al 8 de junio, con salida desde Mazara del Vallo.
Pero el Obispo sugiere también acoger en nuestra diócesis a grupos eclesiales y asociaciones tunecinas, para favorecer un mayor conocimiento e iniciar nuevos caminos culturales y solidarios. Entre las propuestas está también la de celebrar la oración por la hermana Iglesia de Túnez todos los martes del mes y crear un grupo de “partidarios del hermanamiento” que se comprometan, con la oración y una donación mensual de 10 euros, a una colaboración constante con la Iglesia en Túnez.
«Todos estos son pasos en los que la relación, la sinodalidad, está en el centro: lo importante entonces es la escucha que se convierte en conocimiento mutuo; un ‘dar’ pero también un ‘recibir’, especialmente en el compartir la fe; un camino juntos para comprender cómo “nos guía el Señor” y qué nos pide en este cambio de época”, reiteró el obispo
Fuente: Diócesis
