Fue una disputa por los fuegos artificiales, que comenzó en Nochevieja, lo que desencadenó la pelea con bates de béisbol y el posterior tiroteo el pasado domingo en la Piazza Castello de Afragola, donde cinco personas resultaron heridas.
El hombre que disparó cuatro tiros a la altura de los ojos, hiriendo a dos personas, es Carmine Cesarano, de 34 años. El juez del Tribunal de Nápoles Norte, Daniele Grunieri, validó su detención y ordenó su encarcelamiento.
Junto a Cesarano, también están acusados de portación y posesión del arma Agostino Cesarano (29 años), Ferdinando Sellitto (37 años) y Agostino Ramaglia (21 años). El juez también ordenó prisión preventiva para ellos.
También están acusados de lesiones Agostino Cesarano, Ferdinando Sellitto y Agostino Ramaglia. Por este delito fueron puestos bajo arresto domiciliario.
El último detenido, Ciro Pugliese (21 años), salió de prisión luego de que investigaciones de la Policía Estatal establecieron que no estuvo involucrado en la reyerta.
La historia se originó a finales del año pasado, cuando un miembro de la familia Cesarano fue apuñalado por unos petardos y bombas de humo.
El domingo por la mañana los dos grupos se reunieron para resolver definitivamente el asunto, pero la tensión derivó en una pelea con bates de béisbol y luego en un tiroteo. Todos los sospechosos fueron defendidos por el abogado Dario Carmine Procentese.
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