La candidatura de Massimiliano Grasso, con el beneplácito de Ernesto Tedesco, representa precisamente la administración saliente. El electorado se encontrará en una encrucijada… ¿confirmar lo visto en los últimos cinco años o tomar un nuevo camino?
Ahora que se ha confirmado la candidatura de Massimiliano Grasso a Fratelli d’Italia y Lega, los grupos, así como los dos partidos de derecha que declaran su apoyo al proyecto, empiezan a publicar comunicados de prensa.
En primer lugar Ernesto Tedesco que escribe en su perfil social que ha dado un paso atrás a favor de Grasso y que, por tanto, está dispuesto a gastarse en la campaña electoral. Le sigue de cerca Mirko Mecozzi con su grupo que en la actual administración se llama Lista Tedesco, pero que obviamente cambiará de nombre manteniendo los mismos protagonistas.
Por lo tanto, podemos decir, sin riesgo de contradicción, que la propuesta electoral de Grasso Sindaco es la secuela natural de la administración saliente, cuyas hazañas en TalkCity.it hemos informado durante cinco años sin permitirnos jamás juicios ni críticas. Nos complace pensar que el juicio de una administración debe ser revelado por el electorado al final de un mandato.
Incluso políticamente hay un mensaje claro e inequívoco. La decisión de Forza Italia de desconectarse de los dos partidos con los que comparte el gobierno nacional y regional tiene sentido políticamente lógico.
Prácticamente hoy, con la creación del polo centrista que reúne a Forza Italia, Italia Viva, Noi Moderati y Azione, podemos dar el verdadero nombre a las dos alas extremas. La derecha (y no el centro-derecha…) con Grasso Sindaco y la izquierda (no el centro-izquierda) que nomina a Piendibene.
Quien busque el centro lo encontrará en la candidatura a alcalde del municipio Paolo Poletti.
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