Las planchas originales creadas para algunas de las obras más conocidas de Manuele Fior, ilustrador hoy entre los más apreciados en el panorama internacional, son el corazón de exposición “Manuele Fior. Viaje colorido”, comisariada por Giorgio Bacci, celebrada del 20 de abril al 1 de septiembre en el Palazzo Blu de Pisa.
Manuele Fior, nacido en Cesena en 1975, Dotado de una fina sensibilidad gráfica y de una potencia cromática que lo hacen inmediatamente reconocible, trabaja para importantes editoriales italianas e internacionales y sus ilustraciones aparecen en revistas y diarios italianos y extranjeros, desde Vanity Fair hasta The New Yorker.
El viaje y la melancolía de Fior
Como recuerda el propio Fior pasión por el dibujo le ha acompañado desde pequeño, cuando empezó “copiar personajes de dibujos animados de la televisión”y luego continuar “en las agendas de mis compañeros, en los pupitres, en las camisetas, en el periódico parroquial, en cualquiera que me preguntara”.
Un talento innato, cuidadosamente cultivado a lo largo de los años por el artista que también trabajó durante un tiempo como arquitecto y viajó a lo largo y ancho de Europa (Oslo, Berlín, París), antes de regresar a Venecia, donde reside actualmente. La dimensión del viaje, combinada con la de una nostalgia melancólica esquiva, es, por tanto, constitutiva de las obras del autor que vivió plenamente el boom de la “generación Erasmus”. un tema que de hecho resurge en sus narrativas.
Un viaje entre ciudades reales e imaginarias
el asombroso “viaje de color” a través de lugares, ciudades, espacios reales y soñados, que el visitante podrá recorrer a través de las salas del Palazzo Blu, según un recorrido circular que, a partir de cinco mil kilómetros por segundo, llegará a Hypericon después de La Entrevista y Celestia, es un viaje que el espectador afrontará teniendo la posibilidad de admirar las mesas originales, caracterizadas por una notable variedad técnica.
“La exposición, a través de más de cien dibujos originales, nos permite adentrarnos en launiverso creativo de Manuele Fior – explica el curador Giorgio Bacci – un maravilloso laboratorio en el que nacen galaxias fantásticas y coloridas, finamente rítmicas como partituras musicales que hablan a todos, abordando temas universales: los sueños y la ingenuidad, las expectativas y la confianza en el futuro de los más jóvenes, la búsqueda agotadora de una identidad personal, la realidades desilusionadas de la edad adulta”.
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