Viajando en compañía de los difuntos: la “bolsa de urnas” llega a Campania

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Una despedida definitiva, pero sin dejar de lado el outfit. Gennaro Tammaro lo importa a Campania: el director de la funeraria, que representa la tercera generación al frente de la agencia del mismo nombre, es de hecho el primero en la región en incluir una… bolsa de urna en el catálogo.

El objeto, que es a la vez complemento de vestir y lugar de descanso final para su ser querido, lleva el emblemático nombre de “Siempre contigo”. Las cenizas del difunto pueden estar al lado del ser querido en cualquier lugar, en la práctica, gracias a la cómoda bandolera y a un diseño pensado para combinar fácilmente con tu estilo, sea cual sea.

“Nápoles es una ciudad que tiene un profundo respeto por la muerte pero que también sabe burlarse de ella. El culto napolitano a los muertos, como la pizza y el café, debe transcribirse y protegerse”, explican los hermanos Tammaro, que no son nuevos en este tipo de productos (en el pasado ya llevaron la urna plantable a la sombra del Vesubio, que se convierte en árbol y en la urna-imagen). “Por tanto, no sorprende que Nápoles –como otras ciudades europeas– exorcice la muerte transformando el ritual en algo alejado de lo macabro, el dolor en creatividad, el sufrimiento en amor”.

Sin embargo, algunos podrían preguntarse cuál es la diferencia entre una bolsa ad hoc para llevar a los seres queridos difuntos y simplemente transferirla a una de los suyos. En realidad, explica la empresa funeraria, la bolsa es un contenedor hermético cerrado al ser entregado desde el crematorio: “Se trata, en pocas palabras, de transformar las latas frías o los tristes tarros y jarrones en algo que pueda decorar, dar color , que se puede usar.” No es casualidad que, junto con el bolso, Tammaro también haya traído a la tienda una especie de urna almohada de colores en forma de corazón, un complemento de decoración que “oculta” la presencia en casa de quienes ya no están.

“Tener a nuestros seres queridos en la palma de la mano, a la vista, ayuda a muchos a seguir sintiéndose cerca de ellos. No queremos sustituir esa caricia que ya no podrán tener, pero al menos saber que cuando vuelvan a mirarlos, no habrá un recipiente aséptico sino una explosión de belleza y colores. Creo que hay una manera diferente y moderna de interpretar el pasaje y queremos ser algo innovadores en este camino”, concluye Tammaro.