“Como era de esperar con el nuevo Ruggi, tendremos que empezar de cero”. Así lo reveló Aurelio Tommasetti, consejero regional de la Liga de Campania, sobre las últimas novedades sobre la licitación del proyecto del hospital que sustituirá la estructura de San Leonardo.
“Los jueces del Consejo de Estado – explica Tommasetti – rechazaron el recurso del consorcio que había ganado la primera licitación. Se confirma así la decisión del TAR que había aceptado las razones del segundo clasificado, anulando la licitación anunciada por la Región de Campania. La misma Región que mientras tanto ha anunciado otra licitación, de cuyo resultado dependerá la adjudicación de las obras”.
Una verdadera odisea que, subraya el consejero regional, retrasará significativamente la realización de la gran obra. “Nunca me cansaré de recordar que en 2018 el presidente De Luca había asegurado la apertura del nuevo hospital “en los primeros meses de 2023”. En cambio, todavía estamos estancados en el punto de partida y las responsabilidades son claras. El primer anuncio de licitación tenía errores admitidos por las propias oficinas regionales que lo hacían vulnerable a recursos, y así fue. De hecho, la intervención fue asignada inicialmente al grupo liderado por la constructora Eteria, para luego dar marcha atrás y adjudicar el primer puesto del ranking al Consorcio Sis. A partir de ese momento la adquisición cayó en el caos que todavía vemos hoy.”
Las perspectivas, concluye el consejero regional, no son las mejores: “Ahora hay que volver a hacer todo. El Presidente de la Región esperaba “tiempos chinos”, pero evidentemente fueron los jueces los que lo negaron. El problema, como siempre, está aguas arriba. Antes de que veamos este nuevo hospital faraónico, pasará mucha agua bajo el puente”.
