Rímini y Nápoles son las ciudades italianas donde más se sintió el aumento de la inflación en marzo, con el incremento más significativo del coste de la vida.
Según los cálculos de la UNC (Unión Nacional de Consumidores) a partir de los datos de todas las ciudades supervisadas por el Istat, en Rímini, el aumento de precios del mes pasado se traduce en el mayor gasto adicional anual, equivalente a 679 euros por familia media. . En segundo lugar entre las 10 ciudades más caras se encuentra Nápoles, donde el aumento de los precios determina un aumento del gasto anual equivalente a 551 euros por familia. Medalla de bronce para el Parma con un gasto adicional de 516 euros al año para una familia. Justo detrás del podio quedaron Bolonia (+501 euros más), luego Brindisi (+493 euros), en sexto lugar Venecia (+474 euros), luego Benevento (+470 euros), octavo Pordenone (+464 euros), luego Padua (+ 463 euros). Trieste cierra el ranking, con 440 euros más por familia. En el ranking de las ciudades “más virtuosas” de Italia, según la UNC, ganan las tres que están en deflación. En primer lugar está Imperia, donde la deflación más alta de Italia, equivalente al -0,3%, se traduce en un ahorro equivalente, de media, a 67 euros al año. Medalla de plata para Pescara, donde la disminución de los precios del 0,1% determina una caída del gasto anual equivalente a 22 euros para una familia tipo. En el escalón más bajo del podio de las ciudades que más ahorran, Campobasso que con un -0,1% tiene un recorte de costes equivalente a 21 euros al año para una familia media.
A la cabeza del ranking de las regiones más “caras” se encuentra el Véneto, que registra una carga media anual de 399 euros por familia; seguida de Campania, donde el creciente coste de la vida asciende a 391 euros, y Friuli en tercer lugar (+379 euros). Las mejores regiones son Molise y Valle de Aosta con inflación cero.
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