La sonda Voyager 1 ha vuelto a estar en pleno funcionamiento

La sonda Voyager 1 ha vuelto a estar en pleno funcionamiento
La sonda Voyager 1 ha vuelto a estar en pleno funcionamiento

La sonda Voyager 1 de la NASA ha vuelto a funcionar a pleno rendimiento. La agencia espacial estadounidense ha anunciado que los dos últimos instrumentos científicos también han reanudado el envío de datos a la Tierra. Los técnicos del JPL lograron así restablecer el funcionamiento de los ordenadores de a bordo, después de que un fallo de un chip de memoria en noviembre pasado hiciera incomprensibles las transmisiones de la venerable sonda espacial.

Fueron necesarios varios meses para rastrear la causa del fallo y, sobre todo, desarrollar y cargar el software capaz de aislar la parte de la memoria que ya no funcionaba y permitir que el sistema de datos de vuelo o FDS, el ordenador afectado por el problema, pudiera reanudar sus operaciones regulares.

La NASA pudo restablecer las comunicaciones con la Voyager 1 gracias a una actualización de software

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El punto de inflexión se produjo en abril, cuando se reanudaron las comunicaciones con el ordenador de a bordo. Luego, el mes pasado, los instrumentos del “subsistema de ondas de plasma” y del “magnetómetro de flujo triaxial” volvieron a estar “en línea”. Ahora también se han restablecido las comunicaciones con el “subsistema de rayos cósmicos” y el “instrumento de partículas cargadas de baja energía”, que junto con los otros dos representan los últimos instrumentos científicos que quedan en funcionamiento en la sonda, que viaja en el espacio desde hace casi 47 años. años (las dos sondas se lanzaron en el verano de 1977).

Los trabajos de mantenimiento aún no han terminado: la NASA explica que los técnicos deben sincronizar los relojes de los tres ordenadores de a bordo para poder ejecutar los comandos en el momento adecuado y realizar el mantenimiento de la grabadora en la que se guardan los datos del plasma. subsistema ondulatorio.

La Voyager 1 y la Voyager 2 son las primeras y únicas sondas construidas por el hombre que han alcanzado el espacio interestelar, tras abandonar la heliosfera, la región del sistema solar en la que los campos magnéticos producidos por el Sol y el viento solar mantienen alejadas la radiación y las partículas. el resto de la galaxia. Por ello, su aportación científica es inestimable, a pesar de su antigüedad, aportando datos de primera mano sobre el medio interestelar.

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