SESTO FIORENTINO – “Qué pequeño”. Así comenta la concejala de Educación, Sara Martini, la polémica del centroderecha sobre “Siete cajas para la libertad”, el texto para niños y niñas que la administración municipal de Sesto Fiorentino ha elaborado sobre la Resistencia y su legado entregado hoy a los estudiantes de Sesto En los días recientes.
“Respeto a la riqueza que se vive en las escuelas de nuestra ciudad, gracias a la preparación e inteligencia de profesores y alumnos de todas las edades. – continúa el concejal Martini, confiando sus pensamientos a la red social Facebook – A menudo subimos nuestras colinas con ellos (la última vez que me pasó en los últimos días con un quinto grado de primaria). Donde hombres y mujeres dieron su vida por la libertad. No vamos por casualidad sino para honrar y encontrar inspiración después de pasar un tiempo en la escuela para conocer, descubrir, aprender. Con ellos recordamos momentos trágicos de nuestra historia local en tiempos de guerra, involucrando a niños y adultos, escuelas y familias, y con el aporte de diversas realidades de la ciudad. Piense en los talleres de teatro y las lecturas en torno a la masacre del Collegino di Colonnata. Con ellos ponemos en circulación ideas y talentos para crear obras simbólicas, capaces de unir pasado y presente (la última vez sucedió gracias a la creatividad de los alumnos de la Escuela de Arte pero en los últimos años ha sucedido muchas veces)”.
La concejala de Educación, Sara Martini, responde al centro-derecha tras la polémica abierta sobre el libro infantil “Siete cajas para la libertad” entregado en las escuelas de Sesto.
“Lo hicimos y lo hacemos después de escuchar a testigos y leer páginas de la historia. – dice Martini. Con ellos llegamos a los lugares de los crímenes del régimen nazifascista. Volverá a suceder la próxima semana cuando partamos, con los estudiantes de nuestra ciudad, hacia los antiguos campos de exterminio. Así ‘conocimos’ a Anna María Enriques Agnoletti, Don Eligio Bortolotti, Oliviero Frosali, Elio Bartolozzi. Y los muchos, demasiados, sin nombre. Historias únicas, bajo un mismo cielo, por la libertad de todos. Los recursos de Memoria Compartida son siempre una inversión. Nunca un costo. Y seguiremos gastándolo en todos los proyectos que ayuden a hacer crecer el conocimiento, a involucrar a las escuelas y a las nuevas generaciones, a dar vida al presente y al futuro de nuestra comunidad democrática”.