«El abogado de la basura»: este es el nombre artístico elegido por Leonardo Urbano, un italiano de 30 años instalado en Sydney (Australia), que ha decidido dedicar sus energías a una ocupación decididamente inusual. Es decir, buscar bienes de todo tipo entre los residuos, para salvarlos y darles nueva vida. Lámparas, alfombras, sillas: realmente hay de todo entre los objetos que logra encontrar, que luego filma y comparte en su perfil de The Trash Lawyer. Y, asegura Urbano, el trabajo también sería rentable: el año pasado le habría permitido ganar unos 100.000 dólares australianos, lo que corresponde a unos 62.000 euros. “La basura de un hombre puede ser el tesoro de otro”, escribe Urbano en la biografía de su perfil de Instagram.
Un trabajo “ético”
La historia de Urbano también atrajo la atención de medios extranjeros, como cnbc. El hombre de 30 años declaró al periódico: «Entre los residuos hay una montaña de cosas – afirma – y ahí es donde se encuentran muchas cosas, objetos del tamaño de una nevera, armarios, sofás y mucho más». Hay que decir que el contexto ayuda: en Australia, en algunos meses del año, los municipios ofrecen servicios gratuitos de recogida de residuos. Un banquete al aire libre para Urbano, que recoge todo lo que otros tiran, lo ordena y lo revende online. Pero, según él, no se trata sólo de dinero: «Recoger estos residuos es también una forma de acercar a la gente a la cultura del reciclaje y tal vez presten más atención a la basura». Ya es el cuarto año que este hombre logra pagar el alquiler y quedarse en Sydney de esta manera.
