Tras obtener su quinto mandato presidencial, con la evidente victoria en las elecciones de marzo pasado y la toma de posesión hace una semana, Vladimir Putin firmó los decretos con los nombramientos de la administración presidencial. A diferencia de lo que se imaginaba para su equipo de gobierno, el presidente propuso, y obtuvo hoy del Consejo de la Federación, una reorganización del ejecutivo que lo apoyará durante los próximos seis años. Lo que causó revuelo fue el paso de Sergei Shoigu de Ministro de Defensa de un país en guerra como Rusia a ocupar el cargo de secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, donde reemplazó a Nikolai Patrushev, que lo había ocupado desde 2008. No es exactamente una degradación, considerando que su hijo Dmitry, ex ministro de Agricultura, se convirtió en uno de los nueve viceprimeros ministros, una señal de que el Kremlin mira con buenos ojos a la familia y de que Patrushev fue nombrado simultáneamente asistente del presidente. Como él también Alexei Dyumin, que deja el cargo de gobernador de la región de Tula. Anton Vaino es confirmado como jefe de la administración presidencial y Alexei Gromov y Sergei Kiriyenko como sus primeros adjuntos. Además, Dmitry Kozak, Magomedsalam Magomedov, Maxim Oreshkin y Vladimir Ostrovenko son nombrados jefes adjuntos de la administración presidencial. Y Dmitry Peskov, confirmado como portavoz del presidente Putin. Otros nombramientos: Igor Levitin, representante especial para la cooperación internacional en el sector del transporte, Elena Yampolskaya, asesora del presidente, y Yuri Ushakov y Vladimir Medinsky como asistentes del jefe de Estado. A continuación se reconfirmaron todos los plenipotenciarios anteriores en los distritos federales.
