Es un sábado de campaña electoral lleno de reuniones para Matteo Salvini, además de las presentaciones de su último libro, Contra el viento. El viceprimer ministro y ministro de Transportes, cuando no se reúne personalmente con sus electores, intenta llegar a ellos a través de retransmisiones en directo en las redes sociales. En TikTok está entre los políticos más activos, pero su personal ahora está altamente capacitado para transmitir en vivo, simultáneamente, en todas las plataformas. Sin embargo, hoy, 11 de mayo, algo salió mal. Mientras el secretario de la Liga, espontáneamente, discute los temas más dispares – desde el Puente del Estrecho hasta la guerra en Ucrania, desde la reforma de la justicia hasta el servicio militar – su vídeo parece bloqueado, mientras la voz continúa. La pantalla se vuelve negra. Y al cabo de unos segundos aparece otro contenido. En las pantallas de los seguidores de Salvini, aparece un tatuador ocupado decorando el brazo de una mujer, quizás en una masía. Los dos misteriosos sujetos son mostrados durante unos seis minutos, luego se interrumpe la transmisión. En el grupo de Whatsapp donde el personal de Salvini se comunica con los periodistas, el incidente se explica con un simple “problema de conexión”.
