El secretario general de la Farnesina Riccardo Guariglia “expresó la fuerte decepción del Gobierno italiano” al embajador ruso Paramonov convocado al ministerio en relación con la transferencia bajo administración temporal de Ariston Thermo Rus, empresa perteneciente al grupo Ariston, a una empresa del grupo Gazprom, decreto que también afectó a una empresa alemana. “En línea con sus socios europeos, y en particular con Alemania – afirma la Farnesina – Italia pide a la Federación Rusa que retire las medidas adoptadas contra las actividades económicas legítimas de las empresas extranjeras en el país”.
«Por recomendación del Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, Antonio Tajani, el Embajador de la Federación Rusa en Italia fue citado hoy en la Farnesina y recibido por el Secretario General, Embajador Riccardo Guariglia, en relación con la transferencia bajo administración temporal de Ariston Thermo Rus, empresa del grupo Ariston, a una empresa del grupo Gazprom”, se lee en la nota de Farnesina. «El embajador Guariglia expresó la gran decepción del Gobierno italiano por esta medida inesperada y pidió al embajador Alexey Paramonov que aclarase sus motivos, que no tienen fundamento jurídico, especialmente teniendo en cuenta que se adoptó contra una empresa que tiene raíces históricas en el país. y que no tiene conexión con la actual situación de crisis internacional. También expresó a su interlocutor la esperanza de que Rusia pueda reconsiderar la medida adoptada, ya que la parte rusa la clasifica como temporal”, añade la nota. «La Unión Europea, en su propia declaración, condenó ayer duramente la disposición en cuestión, que afecta también a una empresa alemana, subrayando, entre otras cosas, que representa una prueba más del incumplimiento por parte de Rusia del derecho internacional. El Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, ha estado en contacto con la empresa desde el principio y se reserva el derecho de investigar las consecuencias de la decisión rusa junto con el G7 y los socios de la UE y evaluar una respuesta adecuada. En línea con sus socios europeos, y en particular con Alemania, Italia pide a la Federación Rusa que retire las medidas adoptadas contra las actividades económicas legítimas de las empresas extranjeras en el país. Las estructuras competentes del Maeci, en particular la dirección general del Sistema País, siguen y controlan la situación, en estrecha colaboración con nuestra embajada en Moscú y nuestra representación permanente ante la UE”, concluye la Farnesina.
