El vídeo fue publicado por un palestino de Gaza y está causando un gran revuelo. Un joven muestra cómo con la ayuda alimentaria recibida de los estadounidenses los niños del Strip se divierten elaborando rudimentarios cócteles Molotov que son filmados mientras explotan. El adulto muestra las bolsas de comida lanzadas al cielo (las que aterrizan con pequeños paracaídas). En la bolsa se ve claramente la inscripción MRE, acrónimo de «Meal-Ready-to-Eat». Se trata de bolsas de comida distribuidas por las fuerzas armadas estadounidenses, que contienen una comida de aproximadamente 1.500 calorías resistente al frío y al calor. Existen varias versiones para que todo el mundo pueda comerlo sin problemas con su alimentación o religión (algunas bolsas indican que no tiene rastro de carne de cerdo, por ejemplo).
Las bolsas son las raciones que normalmente se distribuyen al ejército estadounidense.
Dentro de las bolsas que contienen barritas alimenticias, jarabe de arce, frutos secos, galletas saladas, bebidas y condimentos varios, hay una bolsa verde con algunas barritas. Es precisamente esta bolsa la que utilizan los niños de Gaza para construir estos rudimentarios cócteles Molotov con los que jugar. Parte de esas barritas aún envueltas se colocan en una botella de plástico a la que se le añade un líquido que parece agua. La botella se cierra, se agita vigorosamente y luego se arroja a cierta distancia. Los líquidos y las barras hacen que se hinche hasta explotar con un discreto estallido. En Israel circuló con preocupación el vídeo, explicando que así se crean bombas en Gaza con ayuda alimentaria. En realidad, según las imágenes, la botella parece tener el efecto de un fuerte petardo en lugar de una bomba. Y los niños parecen divertirse mucho explotándolos. Los palestinos en Gaza, por otro lado, parecen más críticos con el contenido de esas barras de comida capaces de explotar. Y de hecho en el vídeo se pueden ver muchos sobres apilados sin que nadie sepa cuándo. Sin embargo, esas porciones de comida no duran mucho si no se consumen, y una vez caducadas realmente corren el riesgo de ser perjudiciales para la salud.
