Hubo un momento de su vida en el que Joe Biden incluso pensó en suicidarse y ahogar su dolor en alcohol. Fue cuando perdió a su primera esposa, Neilia, una maestra, y a su hija de 13 meses, Naomi, en un accidente automovilístico el 18 de diciembre de 1972. El presidente de Estados Unidos hizo esta cruda confesión durante una entrevista sorpresa con el locutor de radio Howard Stern. En una conversación de una hora, Biden habló sobre su vida personal y su vida en la Casa Blanca. En uno de los momentos más intensos, el presidente habló con el corazón, remontándose a cuando tenía 30 años y una semana antes de Navidad había visto a la mitad de su familia destrozada: «Estaba ahí sentado pensando, ahora voy a abrir un botella de whisky. Iré a emborracharme”. «Lo pensé – añadió, pensando en el gesto extremo – no hace falta estar loco para suicidarse. Si crees que has llegado a la cima de la montaña, piensas que nunca volverá a suceder. Entonces pensé: Iré al Delaware Memorial (el puente, ed.) y saltaré”. Biden aconsejó a quienes luchan contra la tentación suicida que pidan ayuda.
La entrevista tomó a muchos por sorpresa porque no se lo esperaba. El presidente había asistido el jueves por la tarde a un acto de recaudación de fondos para su campaña electoral, organizado por el actor Michael Douglas, en el condado de Westchester, al norte de Nueva York. El locutor de radio le pidió a Biden que hablara sobre cómo conoció a su primera esposa, cuando jugaba al fútbol e historias relacionadas con su problema de tartamudez. Biden se llamó a sí mismo un “tipo estúpido” sobre su época en la facultad de derecho y no se tomó la escuela en serio. En un momento, Stern le preguntó si alguna vez había buscado en Facebook mujeres que lo habían rechazado en su juventud, para poder burlarse de ellas ahora que era presidente. Biden respondió con risas.
