El alistamiento de unos 150.000 nuevos reclutas en Rusia, sobre la base de un decreto firmado ayer por el presidente Vladimir Putin, forma parte del llamado normal de reclutamiento de primavera y “no tiene nada que ver” con el conflicto en Ucrania, donde estos soldados no serán enviado. El Ministerio de Defensa lo precisó en una nota difundida en su canal Telegram.
El vicealmirante Vladimir Tsimlyansky, jefe adjunto del Departamento de Organización, subrayó que “todos los reclutas serán enviados a bases permanentes para el servicio activo y no serán desplegados en las nuevas regiones ni en la operación militar especial”. Por “nuevas regiones” en Rusia nos referimos a las ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Kherson, mientras que el conflicto en Ucrania se denomina “operación militar especial”.
A finales de 2023, el presidente Vladimir Putin afirmó que dos tercios de los 617.000 militares empleados en Ucrania son profesionales alistados bajo contrato, y un tercio son reservistas llamados a las armas. El año pasado, precisó, 486.000 personas decidieron alistarse en las fuerzas armadas rusas pagando una remuneración.
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