El principal partido de oposición de Turquía logró importantes victorias electorales en las principales ciudades de Estambul y Ankara, donde Ekrem Imamoğlu consiguió un segundo mandato como alcalde, reuniendo apoyo incluso en las zonas más conservadoras del país. Alrededor de 61 millones de turcos pudieron votar en las elecciones del domingo y más de un millón de jóvenes votantes acudieron por primera vez a las urnas. La participación electoral se estimó por encima del 77% en todo el país.
“Hoy habéis abierto la puerta a un nuevo futuro. Desde hoy Turquía es una Turquía diferente, habéis abierto la puerta a la llegada de la democracia, la igualdad y la libertad. Has despertado la esperanza“, dijo Imamoğlu, después de derrotar al candidato del AKP, Murat Kurum, por un amplio margen, hablando con los partidarios de su partido CHP después de que se anunciara el resultado de la votación.
El CHP ganó no sólo en el oeste del país sino también en las regiones más conservadoras de Anatolia central y junto al Mar Negro. Se trata de una derrota decisiva para Recep Tayyip Erdogan, que no escatimó esfuerzos para reconquistar Estambul. “Independientemente del resultado, el ganador de estas elecciones es la democracia. Lamentablemente no obtuvimos el resultado que queríamos, pero reconstruiremos la confianza en lugares donde nuestro país ha elegido otros”, afirmó.
Los resultados representan un duro golpe para Recep Tayyip Erdogan, que esperaba recuperar el control de las ciudades menos de un año después de reclamar un tercer mandato como presidente. El presidente Erdogan, de 70 años, ha reconocido que las elecciones no salieron como esperabapero dijo a sus seguidores en Ankara que marcarán”No es el final para nosotros, sino más bien un punto de inflexión.“. Durante la campaña electoral, Erdogan dijo que ésta sería la última, ya que su mandato presidencial expira en 2028.
