El triángulo amoroso de la tenista Zendaya, la confianza de Germano y otras 8 películas en cine o en streaming

¿Es el tenis un deporte sexy? Más o menos. Elegante, fascinante, antaño elitista, hecha de pinceladas, gestos caravaggescos. Pero sobre todo repetitivo y musculoso: pop-popcomo dijo Adriano Panatta en La profecía del armadillo. ¿Y Zendaya? Sí, es sexy, un tipo moderno: más con turbante y malhumorada que Chai, la guerrera Fremen de Dunas que como la novia de SpiderMan Tom Holland, en la saga y en la vida real. ¿Y el cine de Luca Guadagnino? Más inquietante e inquietante que sexy. El objetivo es mezclar las cosas. Hablamos de un cine de pesadillas y metáforas más que de sueños. Sexualmente inquieto, en busca de emociones extremas..
El tenis representado por Guadagnino es un ring psicológico. Un juego de ajedrez que va más allá del deporte. Gana el que domina, en la red, en el amor, en las relaciones interpersonales y bajo las sábanas. Además, hay una nueva definición de triángulo: con una chica que es objeto de deseo de dos hombres, pero que es capaz de mantenerlos en el asador y, si es necesario, hacerlos arder de pasión.. Los tres amantes están inmersos en una fisicalidad circular, plástica y sudorosa, donde el factor G (que significa género) no importa. Fisicalidad muy anunciada. Y luego, vivió y jugó, dentro y fuera de la cancha.
Un rompecabezas para resolver. Sin nada de patriarcal ni feminista. Guadagnino suele utilizar conexiones audaces para tejer su red existencial: pensemos en los caníbales de Huesos y todomáscaras de malestar interno. Retadores Se trata por tanto de una comedia compleja y también ligera, con misterio, épica (deportes) y humor. Sugiere que puede pasar cualquier cosa, que el juego puede revertirse en cualquier momento, hasta el último tiro. Hay un aspecto teatral a tener en cuenta a la hora de valorar la película, que nada tiene que ver con el estratificado. Puntos de partido de Woody Allen. Guadagnino crea contenedores: él pone la pulpa, la ponen los actores y hasta los espectadores. El triángulo está formado por Tashi (Zendaya), Patrick (Josh O’Connor) y Art (Mike Feist). Ella, él y él. La abeja reina y los dos abejorros: entre ellos existe un canal de comunicación secreto. Son tres seres humanos compatibles que se encuentran, se tocan, suavizan sus diferencias. Se toman y los dejan. Intentan amarse unos a otros. El sexo es evocado, probado, hablado.
Escrito por el debutante Justin Kuritzkes, marido de la directora de Vidas pasadasCeline Diong, con música de doble pentagrama de Atticus Ross y Trent Raznor, con fotografía ácida de Sayombhu Mukdeepromparece una historia desde el principio duelistas de los cuales el mundo del deporte está lleno. Patrick Zweig y Art Davidson compiten, pierden y ganan. El panorama se rompe por mérito/culpa del ex campeón y ahora entrenador Tashi Duncan.
Tashi es una mujer que se sitúa en el horizonte de dos hombres, eligiendo primero a uno y luego al otro y finalmente a ambos. Determina expectativas, esperanzas y perspectivas. Es la punta de la balanza de sus comportamientos, el punto focal de sus pensamientos. Art, el marido de Tashi, fue una promesa que perdió su parte. Patrick es más sólido, sabe atreverse. Los torneos son el marco, la escaramuza amorosa es el diseño.
También hay un juego de volea y smash en los flashbacks. Así como en las acciones de los personajes. Nadie mira atrás: todos quieren ganar, aunque las tácticas sean inciertas. El sincronismo geométrico de un partido sin desempates rige el deseo entrecruzado de los tres jugadores: es el marco sobre el que se desarrolla la aventura. Guadagnino recuerda en el título, Retadores, el circuito de torneos que está un paso por detrás del mejor ranking y de los Slams. Es como siempre subversivo, estetizante, barroco. Un sinvergüenza amistoso ahora rehén de las sirenas de Hollywood. A veces olvida que la pelota llega a la raqueta y juguetea, pasando por alto detalles para intentar soluciones imposibles. Llegar a un cine que parece un mosaicobien construido pero frío.
Los hombres no dan una buena impresión. Las mujeres llevan las riendas, no siempre como ganadoras. Luego están las fragilidades, los engaños, las malas conciencias.. Zendaya, de 27 años, ha conquistado durante mucho tiempo el papel de estrella multiétnica: aquí da un paso decisivo hacia adelante. Se la puede considerar, con razón, una actriz madura y futurista.

DESAFIANTES por Luca Guadagnino
(Estados Unidos, 2024, duración 131′, Warner Bros. Pictures)

con Zendaya, Mike Faist, Josh O’Connor, Nadia Despotovich, AJ Lister, Connor Aulson, Christine Dye
Calificación: *** ½ sobre 5
en las habitaciones

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