La Italia 2.0 de De Giorgi lucha, pero pierde 0-3 ante la Polonia del súper dúo Kurek-Leon. Excelente carrera de Luca Porro

La Italia 2.0 de De Giorgi lucha, pero pierde 0-3 ante la Polonia del súper dúo Kurek-Leon. Excelente carrera de Luca Porro
La Italia 2.0 de De Giorgi lucha, pero pierde 0-3 ante la Polonia del súper dúo Kurek-Leon. Excelente carrera de Luca Porro

Deseable, pero sin duda difícil esperar un resultado que no sea una derrota. El 0-3 representa paradójicamente un un paso más en el crecimiento de este Italvolley. El técnico De Giorgi lanza al campo las “segunda línea” y obtiene muy buenas respuestas, especialmente de ellos hermanos porro, de Laurenzano y, en parte, de Alessandro Bovolenta. A partir de este último, el jovencísimo contrario alterna tiros con gran habilidad manual. errores algo evidentes en jugar contra la barrera polaca y evitar sufrir disparos estruendosos, sobre todo de Fornal-Kurek. Aplazado a una de las primeras pruebas de madurez, pero sin reprobar en absoluto: Bovolenta posee todo el talento y medios fisicos convertirse en lo opuesto a Italvolley dentro de cinco años, tal vez incluso menos. Pasando a los hermanos Porro, parece claro que la “dinastía” genovesa puede monopolizar la selección nacional en diversos roles. Lucas jugar un juego sublime en ataquealternando diagonales muy estrechas con inteligentes tiros paralelos o globos; Pablo en cambio reemplaza a Riccardo Sbertoli para el cambio de diagonal principal, impactando el regate pero también desde nueve metros. Finalmente, el citado Laurenzano. Con sólo 21 años, el líbero de Trento aún no estará a los niveles del máquina Fabio Balaso, pero muestra una integridad impresionante, especialmente si se compara con la fecha de nacimiento. Aspectos positivos claramente importantes, que sin embargo contrarrestan varios situaciones para revisar.

PREV La injusticia sufrida por Horacio Zeballos: excluido de los Juegos Olímpicos de París 2024, Tiafoe, lesión de tobillo en Queen’s: carrera contrarreloj para Wimbledon.
NEXT MERCADO LBA – Milán, el futuro de Napier y Melli: las palabras de Messina