Eric Cantona vuelve a hablar de su loco gesto, la patada de kung-fu a un aficionado del Crystal Palace en Selhurst Park en enero de 1995. Después de la prohibición de ocho meses, Cantona habló en la rueda de prensa y todos recuerdan una frase que pronunció: “Cuando las gaviotas siguen al pesquero es porque piensan que las sardinas serán arrojadas al mar”.
La historia de Cantona treinta años después
Una sentencia motivada y explicada treinta años después. En su intervención en el programa francés ‘C dans l’air’, Cantona sonríe, bromea y revela que aquella famosa frase no significaba… nada de nada. “Querían que hablara con la prensa, hablé. A quién le importa si la frase tenía sentido. Fue mi venganza, todos estaban tratando de encontrar un significado y todos me pidieron que les explicara y no dije nada”.
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