cómo cultivarlo en agua o tierra — idealista/noticias

Pensando en el bambú, nos vienen a la mente imágenes de plantas de gran tamaño que crecen en exterior: en realidad esta especie también se puede cultivar en interior. El bambú en la casa es una opción cada vez más popular para quienes quieren llevar la naturaleza al hogar. No sólo por su belleza, sino también por su reputación como planta de buena suerte. Dado que no requiere muchas precauciones, descubra cómo cultivar bambú en casa.

El entorno ideal para cultivar bambú

Para asegurarse de que su bambú crece sano y próspero, es fundamental proporcionarle las condiciones ambientales adecuadas. El bambú prefiere cierto brillo, pero habrá que tener cuidado protéjalo de la luz solar directa. Lo ideal es un ambiente con poca iluminación, especialmente durante las horas más calurosas del día.

También debes prestar atención al aspecto del riego, que debe ser regular. Entender cuando la planta necesita agua Es muy sencillo: espera a que la tierra se seque ligeramente entre riegos para mantener la humedad ideal.

Para el bambú cultivado en agua, es esencial cambiar el agua cada 7-10 días para mantener un ambiente limpio y rico en oxígeno. Utilice siempre agua a temperatura ambiente para evitar choques térmicos que podrían dañar la planta.

¿En el agua o en el suelo?

Un suelo rico en nutrientes pero con buen drenaje es el secreto para un crecimiento óptimo. Cerca mezclas especificas para plantas de interior o cree la suya propia combinando tierra para macetas para todo uso con perlita o vermiculita para aumentar la porosidad y el drenaje.

Recuerda que el bambú puede crecer tanto en el agua como en el suelo: en el primer caso, recuerda añadir pequeñas cantidades de abono líquido específico para plantas acuáticas. Si por el contrario se opta por el cultivo en tierra, una vez plantado, Compacte ligeramente el suelo alrededor de las raíces. y riegue abundantemente para eliminar las bolsas de aire.

Los problemas más frecuentes en el cultivo de bambú

Uno de los problemas que puede afectar al bambú es la necrosis de las puntas de las hojas, una condición que hace que las puntas de las hojas se doren y se marchiten. Las causas pueden estar relacionadas con niveles bajos de humedad o una concentración excesiva de sales minerales en el agua de riego.

Otro problema común es el ataque de insectos escamosos, pequeños insectos que se alimentan de la savia de las plantas y pueden provocar pudriciones y un crecimiento lento. Para combatirlos se puede intervenir con un algodón empapado en alcohol o con unos específicos. productos pesticidas. Es importante actuar con prontitud en este caso.

Trasplante y poda: ¿cómo hacerlo?

El trasplante y la poda son prácticas esenciales para mantener su bambú. saludable y promover un crecimiento equilibrado. Se debe trasplantar cada dos o tres años, o cuando notes que las raíces han llenado por completo la maceta y empiezan a salir por los agujeros de drenaje. Elige una maceta un poco más grande que la anterior y utiliza un nuevo sustrato fértil para darle nueva energía a la planta.

Allá poda es útil para eliminar partes secas o dañadas y para estimular la planta para que produzca nuevos brotes. Puedes podar el bambú en cualquier época del año, pero la mejor época es el verano, cuando la planta está creciendo. Utilice siempre tijeras limpias y afiladas para realizar cortes limpios y reducir la longitud de los tallos a la forma deseada.

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