El “Superbonus” en construcción está bajo el escrutinio de Fitch. “Las solicitudes de incentivos fiscales Superbonus, ampliamente superiores a las esperadas, en 2023 colocaron la relación deuda-PIB de Italia en una trayectoria ascendente”, dijo la agencia de calificación en un artículo destacado. “El impulso simultáneo del crecimiento económico del año pasado significa que la relación deuda/PIB parte de un punto más bajo, pero los márgenes presupuestarios reducidos – leemos – complican las políticas económicas y aumentan las tensiones en la coalición gubernamental”.
Fitch recuerda que el programa Superbonus fue introducido por el gobierno de Giuseppe Conte en mayo de 2020, con el objetivo de apoyar la recuperación (tras el colapso de la economía provocado por las restricciones y los confinamientos impuestos a causa del Covid). Proporciona incentivos mediante créditos fiscales deducibles, también transferibles, por un importe de hasta el 110% en determinadas intervenciones de renovación y mejora de edificios desde el punto de vista energético.
“El actual gobierno de Giorgia Meloni ha reducido el importe de los incentivos y su transferibilidad, esperamos – afirman desde Fich – que esto conduzca a una reducción significativa en el uso del Superbonus”. Pero según la agencia, la perspectiva de la desaparición de las condiciones más favorables provocó un aumento significativo del uso del Superbonus en el último trimestre del año pasado.
“La superbonificación ya ha provocado revisiones al alza de los datos presupuestarios de Italia debido al tratamiento contable de los créditos fiscales”, siguiendo también las directivas de Eurostat.
Ficth asigna a Italia un nivel de fiabilidad crediticia, la calificación, de “BBB”, dos escalones por encima de la categoría más especulativa (basura), con perspectivas estables (perspectivas). El artículo no ofrece elementos sobre este aspecto. El calendario reglamentario de la agencia prevé que la evaluación sobre Italia podrá ser objeto de revisión el 3 de mayo.
