Palermo, 7 de octubre. (Adnkronos) – La Fiamme Gialle de la Comandancia Provincial de Palermo ha ejecutado una orden de medidas cautelares, dictada por el juez de instrucción del Tribunal local a petición del Ministerio Público – Dirección Distrital Antimafia, contra 4 personas, tres de ellas quienes son destinatarios de una prisión preventiva en prisión y una de arresto domiciliario. También se ordenó el embargo preventivo de nueve empresas que operan en los sectores inmobiliario y de restauración, ubicadas en Italia, Suiza, Hong Kong y -en su mayor parte- en Brasil, así como de sumas de dinero por valor de más de 350.000 euros. Los sospechosos están acusados, en diversas calidades, de los delitos de complicidad externa en asociación mafiosa, extorsión, blanqueo de capitales y autoblanqueo y transferencia fraudulenta de valores, agravados por el objetivo de haber facilitado importantes familias mafiosas.
La operación forma parte de la investigación que el 13 de agosto pasado condujo a la detención, en Brasil, del empresario Giuseppe Bruno y a la incautación, en el mismo Estado, de recursos financieros y activos por valor de hasta 50 millones de euros. Ambas medidas fueron ordenadas por el Juzgado Federal II de Rio Grande Do Norte (Brasil) tras una investigación desarrollada a partir de pruebas de investigación obtenidas por la citada DDA de Palermo y compartidas con las autoridades brasileñas en el marco de un equipo de investigación constituido conjuntamente con la implicación. de la Dirección Nacional Antimafia y Antiterrorismo y de Eurojust.
Con las actividades de esta mañana, “también en el ámbito nacional, las investigaciones llegan a un punto crucial”, afirma el Gdf. “Lo que se desprende, de las pruebas reunidas hasta ahora, es que Giuseppe Calvaruso, hombre de honor y antiguo regente del distrito de Pagliarelli, con la complicidad de Bruno y utilizando los servicios de expertos profesionales del norte de Italia, habría iniciado en Brasil lucrativas iniciativas empresariales, invirtiendo enormes capitales resultantes de las actividades criminales de la Cosa Nostra y, en particular, del mandato al que pertenecen”. Estos incluyen también el producto proveniente de múltiples actos de extorsión perpetrados contra empresarios de Palermo.
Según surgió de las investigaciones, el dinero fue transferido de Italia a Brasil a través de complejos mecanismos de lavado de dinero, pasando en muchos casos a través de cuentas corrientes ubicadas en el exterior. Más de 500 millones de euros: este es el valor, según una primera estimación, de las empresas gestionadas a lo largo del tiempo por los sospechosos, también con la ayuda de testaferros.
Partiendo de estas premisas, el juez de instrucción reconoció la existencia de necesidades cautelares para Giuseppe Calvaruso, Giuseppe Bruno y otros dos implicados en la conducta ilícita.
La operación constituye la “culminación de una compleja actividad de investigación destinada a arrojar luz sobre los intereses compartidos de los principales exponentes de la Cosa Nostra de Palermo en las estructuras empresariales en Italia y en el extranjero (en particular en Brasil)”. El contexto investigativo en cuestión “confirma una vez más el compromiso de la Guardia di Finanza en atacar los activos ilícitos acumulados por el crimen organizado, también con proyecciones de investigación a escala internacional, y también demuestra la eficacia de las herramientas de cooperación internacional”.