En el debate sobre la movilidad sostenible, la seguridad representa un tema central. Entre las preocupaciones más frecuentes está el riesgo de incendios que involucran a coches eléctricos e híbridos. Pero ¿cuán concretos son estos temores?
Según datos recopilados por varias agencias gubernamentales, los coches eléctricos tienen un riesgo de incendio significativamente menor que los tradicionales de gasolina o diésel. En Suecia, por ejemplo, entre 2018 y 2022, los incendios de coches eléctricos representaron solo el 0,4% del total, frente al 1,5% de los híbridos.
En Estados Unidos, la brecha es aún más pronunciada: en 2021, hubo 52 incendios de automóviles eléctricos en comparación con 199.533 de automóviles de gasolina/diésel, mientras que los híbridos enchufables registraron 16.051 accidentes. De 100.000 vehículos en circulación, el riesgo de incendio para los coches eléctricos es de 25 casos, frente a los 1.530 de los de gasolina/diésel y los 3.474 de los híbridos enchufables.
Los híbridos, a pesar de combinar las ventajas de los motores eléctricos y de combustión, presentan algunos problemas críticos que aumentan el riesgo de incendio:
- Presencia de motor de gasolina: Los híbridos no eliminan el motor de combustión interna y sus componentes, como el depósito de combustible y el motor, que representan los principales factores de riesgo en los coches tradicionales.
- Baterías de alto voltaje: Las baterías híbridas, aunque más pequeñas que las eléctricas, aún pueden generar incendios peligrosos en caso de daño o mal funcionamiento.
- Mayor complejidad: La tecnología híbrida integra sistemas eléctricos y térmicos, aumentando la complejidad y la posibilidad de fallos de funcionamiento que podrían provocar un incendio.
Los coches eléctricos, por otro lado, se benefician de algunas características que reducen el riesgo de incendio:
- Ausencia de motor térmico: Al eliminar el motor de gasolina y sus componentes inflamables, se elimina la principal causa de incendios en los automóviles.
- Baterías más grandes y protegidas: Las baterías eléctricas, aunque de mayor tamaño, están diseñadas con rigurosos sistemas de seguridad para evitar sobrecalentamientos, explosiones y cortocircuitos.
- Menos complejidad: La tecnología eléctrica es generalmente más simple que la de los híbridos, con menos componentes y posibles puntos de falla.
Es importante destacar que, si bien pueden ocurrir incendios de automóviles eléctricos e híbridos, son eventos relativamente raros.
Además, los fabricantes de automóviles invierten constantemente en el desarrollo de tecnologías para mejorar la seguridad de las baterías y minimizar los riesgos.
En caso de incendio, es imprescindible seguir las instrucciones de seguridad del fabricante y contactar inmediatamente con los bomberos.
Elegir un coche eléctrico o híbrido representa un paso importante hacia una movilidad más sostenible.
Conocer los posibles riesgos de incendio y tomar las precauciones necesarias permite conducir estos vehículos de forma segura y consciente, disfrutando plenamente de sus ventajas en términos de eficiencia y respeto por el medio ambiente.
Foto: Pixabay
Related News :