por eso podría pasar a la historia

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por eso podría pasar a la historia

No es una misión simple, sino mucho más. La que partió hoy desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida podría ser en realidad una expedición histórica, destinada a quedar en los anales. ¿La razón? Europa Clipper –así se llama– tendrá la tarea de buscar rastros de vida en la luna del mismo nombre de Júpiter.

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El lanzamiento (y el largo viaje)

La sonda fue lanzada sin problemas a las 18.06 hora italiana desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX. La salida estaba inicialmente prevista para el 10 de octubre, pero fue necesario un aplazamiento debido al paso del huracán Milton. Comienza ahora el largo viaje de la sonda, que deberá recorrer 3.000 millones de kilómetros en cinco años y medio para llegar a su destino: tras los estrechos pasos con Marte y la Tierra, que le permitirán recibir el impulso necesario, la misión De hecho, no llegará cerca de Europa hasta 2030. La sonda interplanetaria, la mayor jamás desarrollada por la NASA, tendrá que estudiar de cerca la gruesa capa de hielo que cubre la superficie de la luna joviana y el gran océano de agua líquida que parece escondido debajo. Esto también sucederá gracias al radar Reason, desarrollado con la contribución de la Universidad de Trento: el instrumento es el gemelo de “Rime”, el otro radar a bordo de la sonda Juice de la Agencia Espacial Europea, lanzado en abril de 2023 y actualmente viajando también hacia Júpiter y sus lunas. De hecho, las dos misiones se planearon inicialmente como una única misión conjunta. «La perspectiva de tener dos misiones operativas en el sistema joviano en poco tiempo, con dos radares a bordo capaces por fin de revelar los misterios que se esconden bajo la superficie de Europa, Ganímedes y Calisto, es sumamente fascinante», comenta Lorenzo Bruzzone de la Universidad de Trento, miembro del equipo científico de la ESA-Nasa que había diseñado la misión conjunta y los dos radares.

Los objetivos

«Será posible arrojar luz sobre uno de los aspectos que más ha estimulado la imaginación de investigadores y científicos planetarios de todo el mundo. Todavía hará falta un poco más de paciencia – añade Bruzzone – pero a partir de 2030 las nuevas generaciones de investigadores tendrán verdaderamente a su disposición una enorme cantidad de datos, capaces de dar un notable paso adelante en la comprensión del Sistema Solar y revolucionar nuestro conocimiento. de las posibilidades de la presencia de vida en su interior”. La misión de Europa Clipper fue diseñada para durar al menos 10 años. Una vez que llegue a su destino, la sonda no entrará en órbita alrededor de Europa, ya que se encuentra justo dentro del fuerte campo de radiación que rodea a Júpiter: en esas condiciones, los instrumentos y paneles solares sólo durarían unos meses. El plan, sin embargo, prevé 49 sobrevuelos a baja altitud: durante estos pases cercanos, la sonda se acercará a la superficie hasta una distancia mínima de unos 25 kilómetros, mientras que el resto del tiempo mantendrá una distancia de seguridad. Sin embargo, las ‘incursiones’ serán suficientes para trazar un mapa casi completo de la superficie y comprender si el satélite ofrece las condiciones adecuadas para albergar vida.

El punto del director, todos los lunes a las 17 h.
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