La inflación en Italia es del +0,7%, pero los precios de los alimentos siguen subiendo
En septiembre, la inflación en Italia cayó hasta el 0,7%, el nivel más bajo desde principios de año, frente al 1,1% registrado en agosto.
Esta disminución se debe principalmente a la bajada de los precios de los bienes energéticos, pero también a la desaceleración de algunos sectores de servicios, como el recreativo, el cultural y el de transporte. Sin embargo, a pesar del descenso general de la inflación, el “carrito de la compra” volvió a crecer, con un aumento de los precios de los productos alimenticios y bebidas, que se aceleró hasta el 1,1%, frente al +0,6% de agosto.
El aumento de los precios de los alimentos, tras 18 meses de reducciones, tiene efectos negativos sobre el poder adquisitivo de las familias.
Según Gabriel Debach, analista de eToro, esto repercute en el presupuesto familiar. Según la Unión Nacional de Consumidores (UNC), la reducción de la inflación es en parte una ilusión, debido al final del verano y la temporada turística, que habían experimentado aumentos desproporcionados, como el transporte marítimo creciendo un 33,8% y los paquetes vacacionales aumentando un 37,4% respecto al año anterior.
Massimo Dona, presidente de la UNC, expresó preocupación por el aumento de los precios de los alimentos, lo que incide directamente en el consumo esencial de las familias.
“Sin embargo, es preocupante el aumento del precio de los productos alimenticios y de las bebidas no alcohólicas – explica Massimo Dona – que, después de interrumpir en julio y agosto una caída que duraba desde diciembre de 2023, con efectos también en la cesta de la compra”, “ Un gasto, eso sí, soportado por las familias, estando obligados.”
“Según los cálculos de la UNC – informa Milano Finanza – “los datos de septiembre se traducen para una pareja con dos hijos en un aumento global del coste de la vida de 123 euros al año, 113 euros más sólo para productos alimenticios y refrescos y 129 para el carrito de compras. Para una pareja con un hijo, el gasto adicional anual equivale a 122 euros, pero 102 euros son para comida y bebida, 119 para comida, hogar y cuidado personal. Para una familia media son 85 euros en total, pero se necesitan 81 más para comer y beber, 94 para el carrito. La primacía va a las familias numerosas, con más de 3 hijos, con 134 euros más sólo para alimentarse y saciar su sed”.