Según Coldiretti, la cosecha temprana de aceitunas en Sicilia refleja la crisis de producción en el sur de Italia, con una caída del 32% debido a la sequía. A pesar de la excelente calidad, surgen preocupaciones sobre especulaciones y fraudes.
Con el inicio anticipado de la cosecha de aceitunas en Sicilia, el nuevo aceite para 2024 ya ha llegado a las mesas italianas, pero Coldiretti, Unaprol e Ismea dan la alarma: la producción de aceite de oliva en Italia está destinada a colapsar un 32% con respecto a 2023. Las principales causas, según Coldiretti, son la sequía y el calor récord que han afectado duramente a las regiones del sur, en particular Apulia, Calabria y Sicilia, frenando una campaña olivarera ya marcada por graves dificultades. Puglia, que representa alrededor de un tercio de la producción nacional de aceitunas, experimentó una floración y un cuajado limitados, agravados por las altas temperaturas del verano y la falta de lluvia. Las estimaciones indican una cosecha prácticamente reducida a la mitad respecto al año anterior. Incluso en Calabria y Sicilia la situación no es mejor: el estrés hídrico provoca una caída temprana de las aceitunas, lo que reduce aún más las expectativas de producción. Sin embargo, según Coldiretti, los primeros rendimientos del petróleo son prometedores en términos cualitativos. La disminución registrada en el Sur contrasta con los aumentos en las regiones del Centro (+70%) y del Norte de Italia (+75%) en comparación con un déficit en 2023. En cuanto a la calidad, Coldiretti subraya que, gracias al compromiso de unas 400.000 empresas agrícolas, Italia sigue manteniendo una posición de liderazgo en Europa, con 43 DOP y 4 IGP reconocidas en el aceite de oliva virgen extra. David Granieri, vicepresidente nacional de Coldiretti y presidente de Unaprol, comentó que “el aceite de oliva virgen extra 100% Made in Italy fue el único que creció en consumo el año pasado, lo que demuestra cuánto aprecian los consumidores la calidad de un producto que ofrece ofertas únicas. características organolépticas.” Sin embargo, Granieri advirtió sobre una posible especulación en el mercado, dada la escasez del producto y el consiguiente aumento de los precios. Para combatir el fraude, Coldiretti y Unaprol proponen reducir los parámetros de acidez del aceite de oliva virgen extra del actual Del 0,8% al 0,5%, garantizando una mayor transparencia a través de un nuevo decreto sobre los métodos de registro de las aceitunas compradas. También subraya la importancia de distinguir claramente en los lineales los condimentos a base de aceite, separando los productos con aceite EVO de los que contienen aceites refinados para evitarlos. confusión entre los consumidores Por último, Coldiretti y Unaprol recuerdan la urgencia de abordar el cambio climático acelerando la implementación del plan de embalses, esencial para una gestión planificada de los recursos hídricos. Sin una respuesta adecuada a las nuevas condiciones climáticas, la oleicultura italiana corre el riesgo de no garantizar una producción constante y de calidad en los próximos años.
equipo editorial