La noche del 28 al 29 de septiembre, Respecto a la tragedia ocurrida en el interior del apartamento de Viale Kennedy, no hubo ninguna discusión como se imaginaba en una reconstrucción inicial.
amelia65 años, que padecía trastornos psiquiátricos, mató a su hermano Pascualde 67 años, mientras dormía lo apuñaló con unas tijeras de sastre.
Pero el horror no quedó ahí: Presa de una furia ciega, Amelia también atacó a su hermano menor, un hombre de 60 años, que intentó desesperadamente detenerla.
Las primeras investigaciones de los Carabinieri de Castel Gandolfo y de la fiscalía de Velletri revelaron un escenario mucho más oscuro de lo que se pensaba anteriormente.
Después de una discusión entre los dos hermanos, que parecía haber disminuido, Amelia eligió el momento más vulnerable para atacar.
Fríamente, asestó a Pasquale golpes mortales en la arteria carótida y otras partes del cuerpo, y posteriormente atacó el cuerpo con un cuchillo de cocina.
Al día siguiente, La furia de Amelia aún no había amainado.. Esperó la llegada de su hermano menor, que solía visitarla a ella y a su anciana madre, postrada en cama por una grave enfermedad.
Tan pronto como entró en la casa, lo atacó con otras tijeras, golpeándolo en la cara en un intento de replicar la masacre de la noche anterior.
Afortunadamente, su hermano consiguió defenderse, desarmó a Amelia y llamó inmediatamente al 112, poniendo así fin a una pesadilla que podría haber tenido consecuencias aún más trágicas.
El caos y los gritos provenientes del departamento llamaron la atención de los vecinos, quienes, alarmados, alertaron a las autoridades. Cuando llegó la policía, se encontraron con una escena espantosa.
Amelia, en evidente estado de confusión, fue detenida y trasladada de urgencia al hospital Sandro Pertini de Roma para una evaluación clínica.
Durante el interrogatorio, confesó sin dudarloaceptando la responsabilidad por los crímenes, sin buscar excusas ni explicaciones.
Las investigaciones, realizadas por los Carabinieri de la unidad de investigación de Frascati, Derivado del secuestro de las tijeras y el cuchillo utilizados en el asesinato, además de otros objetos considerados cruciales para reconstruir la dinámica del crimen.
Amelia fue trasladada a la prisión de mujeres de Rebibbia, donde permanecerá a la espera de juicio, mientras los investigadores intentan esclarecer qué pudo haber desencadenado tal explosión de violencia.
¿Este artículo fue útil o interesante?
Apoyo Abitarroma ¡Haga clic aquí! ↙
Escribe un comentario