Esta mañana del 22 de junio, la montaña se cobró otra vida. Un joven veronés de 36 años perdió la vida durante una excursión por la Presanella. Uno de los picos más altos del Trentino, a unos 2500 metros sobre el nivel del mar.
El pedido de auxilio llegó al Nue 112 a las 7.15 de la mañana. Inmediatamente se movilizaron los operadores de rescate alpino de la Guardia di Finanza de Tione di Trento, la ambulancia aérea y los bomberos voluntarios de Madonna di Campiglio. El helicóptero llegó rápidamente al lugar del accidente arrastrando al técnico de salvamento aéreo y al equipo médico.
Desgraciadamente, nada se pudo hacer por uno de los dos escaladores: el veronés de 36 años fue declarado muerto en el acto. El compañero de escalada, en estado semiinconsciente, fue trasladado con código rojo al hospital Santa Chiara de Trento. Su estado es grave, pero su vida no corre peligro. La dinámica del accidente aún está bajo investigación, pero parece que ambos se encontraban abordando la cara norte del glaciar Presanella, en la ruta de montañismo Faustinelli, cuando ocurrió el trágico suceso.
Presanella, con sus 3.558 metros, es una de las montañas más altas del Trentino y representa un desafío buscado por muchos montañeros.. La ruta Faustinelli, en particular, se caracteriza por su dificultad técnica y requiere un alto nivel de preparación física y mental. A pesar de ello, cada año atrae a numerosos aficionados, deseosos de competir con sus paredes de hielo y roca. Pero, ¿qué hace que Presanella sea tan peligrosa? La respuesta está en su complejidad: condiciones climáticas impredecibles, grietas ocultas y paredes resbaladizas son sólo algunos de los peligros que deben afrontar los montañeros. Incluso los más experimentados pueden encontrarse en situaciones críticas, como lo demuestra trágicamente el accidente de hoy.
