Por tercer año consecutivo, el Mando de la Unidad Forestal, Medioambiental y Agroalimentaria de los Carabinieri prepara el despliegue de militares especializados en todo el territorio nacional durante el período estival para combatir los grandes incendios que pueden producirse en todos los rincones de Italia.
Una operación tan noble como necesaria, en la que sólo pueden participar soldados que hayan asistido al curso específico de alta especialización.
La activación del grupo de trabajo se basa en la necesidad de emergencia imprevisible, por lo que se debe organizar con los turnos de compañeros que deben brindar su disponibilidad para no tomar licencia y no salir durante el período indicado.
De hecho, les recordamos que los interesados deberán llegar a cualquier zona del territorio nacional, incluidas las islas, sin demora, en cualquier caso en un plazo de doce a veinticuatro horas.
Ni que decir tiene que, incluso en caso de que no se active, el compromiso de esos soldados sigue presente y tiene toda la apariencia de estar “disponible”. Sin embargo, sobre el papel esto no es así: cuando se formó, el grupo de trabajo nació sobre la base del voluntariado dictado por la pasión de los soldados participantes.
Hoy en día, sería al menos deseable regularizar la disponibilidad, con una relativa compensación económica, que actuaría como un reconocimiento y una prioridad legítima, mejor absorbible también por los demás militares de los departamentos que cuentan entre sus colegas con un miembro del task force.
También porque no se trata de soldados que luego tienen descuentos en el servicio ordinario y, por tanto, están sujetos a un mayor compromiso que los demás.
El Secretariado Nacional del Nuevo Sindicato de Carabinieri
