Tras el derrumbe de la pasarela de la carretera cantonal en la zona de Moscia de Ascona, el ayuntamiento del pueblo decidió adelantar varios meses el inicio de las obras para la creación de un paso de peatones en la misma zona. Estos últimos días ha aparecido en el tablón de anuncios municipal el anuncio de publicación del proyecto en el que también se incluye una parada de autobús. El permiso de construcción se concedió con la cláusula de urgencia.
La pasarela de hierro cayó a la calzada el pasado 23 de abril, en un momento en el que no circulaban vehículos. El derrumbe de la estructura fue provocado por un camión equipado con una grúa que se dirigía hacia el norte: el brazo metálico quedó levantado y golpeó el puente. El mismo, a pesar de ser de propiedad privada, podía ser utilizado por todos y permitía cruzar la calle con seguridad en la zona del cruce con Via Collinetta, en dirección Monte Verità.
Después del accidente, el Ayuntamiento decidió abordar el problema rápidamente. Tanto más cuanto que el 26 de marzo el ayuntamiento ya había concedido el crédito de unos 300.000 francos para la creación de un paso de peatones y la adaptación de la parada de autobús a la ley sobre personas discapacitadas. Ambas medidas se implementarán en la zona del cruce entre Via Moscia y la carretera que conduce a la colina.
“El proyecto surge a partir de denuncias de algunos particulares y empresas públicas relativas al peligro de que los peatones crucen la vía cerca de las paradas de transporte público”, escribió el Ayuntamiento en su mensaje al Concejo Municipal. Una inspección con especialistas y policías puso de relieve la necesidad de implementar nuevas medidas de seguridad, en particular en la parada de autobús en dirección a Ascona, donde tampoco hay acera. La zona de espera de la misma parada se construirá sobre la losa de hormigón de la acera de Casa Moscia. El de enfrente, en dirección a Brissago, será modificado mínimamente “ya que en el corto plazo se verá afectado por las obras del túnel Moscia-Acapulco”. En ese momento la parada de autobús se desplazará unos cincuenta metros en dirección Ascona.
La carretera cantonal en dirección a Brissago está muy transitada de vehículos a motor, especialmente en las horas punta, cuando los viajeros transfronterizos van al trabajo o regresan a casa. También hay muchos ciclistas que pedalean por la carretera costera, que ofrece una vista espectacular del lago. Sin olvidar a los peatones, que ahora se quedan sin pasarela. La cláusula de urgencia votada por el Ayuntamiento nos permite iniciar las obras que inicialmente estaban previstas para el próximo mes de octubre.
