Centro de Estudios sobre Turismo Enológico y Oleoturístico

Centro de Estudios sobre Turismo Enológico y Oleoturístico
Centro de Estudios sobre Turismo Enológico y Oleoturístico

Emprendedores y empresas por un lado y legislación por el otro. Un paso para llenar este vacío es la Centro de Estudios sobre Turismo Enológico y Oleoturístico de la Universidad Lumsa de Roma.

Soy 25.000 Las bodegas en Italia abiertas al público. que ofrecen itinerarios de degustación de sus vinos, enriquecidos con visitas a la bodega en las zonas de producción de la empresa y al exterior de los viñedos donde el turista se embriaga con vistas impresionantes. Muchos también cuentan con un restaurante en su interior dispuesto a ofrecer una experiencia de inmersión inigualable en el lugar.

Sin embargo, como sucede a menudo en Italia, el sector empresarial avanza hacia direcciones evolutivas pero la legislación tarda en brindar apoyo. Es en esta entrada donde Centro de Estudios sobre Turismo Enológico y Oleoturísticoque se abrirá dentro delUniversidad Lumsa Desde Roma.

Un proyecto en marcha que se dio a conocer públicamente durante el seminario “Evolución de la oferta turística y necesidades formativas” el pasado 13 de mayo. Un importante proyecto en el que participan los principales responsables políticos y del sector.

Donatella Cinelli Colombini. Universidad Lumsa

Estuvieron presentes en el seminario el presentador de “I fatti tue”, Tiberio Timperi, como moderador, el Ministro de Turismo Daniela Santanché, el Vicerrector de LUMSA Gennaro LasevolYo, los Presidentes de los Cursos de Mediación Lingüística. Anna Isabella Squarzina y en economía Giovanni Ferri, Codirector del Máster en Gestión Enológica y Gastronómica y profesor de Gestión Turística de la Universidad LUMSA y padre de la legislación nacional sobre enoturismo y oleoturismo. Darío Stefano junto con especialistas del vino y del enoturismo como Ricardo Cotarella presidente de Assoenologi e Donatella Cinelli Colombini productor de Brunello di Montalcino y creador del Movimiento Enoturismo y Bodegas Abiertas.

Pero ahora veamos algunos datos.

yoenoturismola experiencia ligada al enoturismo, supone hoy aproximadamente 13,4 millones de italianosel 64,5% de los viajeros, lo que supone ahora un atractivo también para los extranjeros, americanos y europeos en particular.

Cabe destacar que la gran mayoría de las bodegas turísticas son pequeñas: el 29% tiene un negocio inferior al medio millón de euros y el 30% factura entre 0,5 y 2,5 millones. A pesar de su pequeño tamaño, o quizás precisamente por ello, las empresas vitivinícolas han invertido enormemente en el turismo receptivo durante los últimos 10 años. Se genera entre 6 y 14% de la ronda dnegocio de bodega pero en términos de marginalidad vale el doble. Además de construir puntos de venta y salas de degustación, encontramos un 72% que ofrece almuerzos y entre ellos un tercio cuenta con restaurantes. El 32% de las bodegas turísticas también ofrecen pernoctaciones.

En este clima tan proactivo estamos ahí dos grandes frenos. uno esta dado por falta de estructuras específicas tales como: oficinas de turismo, departamentos y rutas del vino. De hecho, el 44% de las bodegas y por tanto de las ciudades del vino están fuera de los flujos turísticos y enoturísticos. Se trata, sobre todo, de zonas internas hacia las que, sin embargo, deberíamos empujar a algunos de los visitantes que sobrecargan algunos destinos como Venecia, Florencia, Roma… creando el llamado “sobreturismo” que genera crecientes molestias a la población con una efecto inverso sobre la sostenibilidad económica.

El otro problema grave es el dificultad para encontrar personal capacitado, tanto para desarrollar la propuesta de itinerarios degustativos en el interior de las bodegas como para seguir a los turistas a lo largo del recorrido. Está claro que las empresas vitivinícolas luchan por diversificar su oferta y la gran mayoría ofrecen, con pequeñas distinciones, una visita guiada con explicación de los procesos de elaboración y una pequeña degustación.

Enoturismo y arte. Florencia

Por eso el 65% de los enoturistas afirma que las bodegas “son todas iguales” y el riesgo de que el enoturismo “se aburra” está a la vuelta de la esquina porque el turista es un “amante infiel”. Además, las empresas no son capaces de transformar a los visitantes en clientes habituales como ocurre en California y de hecho el 52% de las bodegas querrían contratar pero no encuentran personas competentes en marketing enoturístico.

Vale la pena subrayar que los turistas globales están cada vez más interesados ​​encomida y vino típicos y menos educados en arte e historia, por lo que tienen necesidades diferentes a las del pasado. Por este motivo, la comida y el vino le están robando al arte el podio como principal motivo para viajar a Italia.

Pero a pesar de ello, en el programa educativo de los institutos de turismo, presentes en todas las provincias italianas, hay 66 horas al año de arte y territorio y 0 horas de vino y gastronomía.

Este es el reto formativo compartido con los ponentes que una universidad como LUMSA quiere afrontar construyendo un Centro de estudios sobre el vino y el turismoaceite.

Alicia Romiti

Fuente: Donatella Cinelli Colombini Oficina de prensa

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