El presidente Xi Jinping ha prometido más inversiones en los sectores ferroviario y energético de Hungría para que sirvan como puerta de entrada de China a la Unión Europea.
Escribe Bloomberg, añadiendo que contó con el apoyo del Primer Ministro Viktor Orban para la reacción de Beijing ante las acusaciones de “exceso de capacidad” por parte de Occidente.
Xi, ayer Jueves 9 de abril visitado en Budapest después de escalas en Francia y Serbia y prometió construir infraestructura que ayudará a difundir en todo el bloque comercial los productos de las fábricas chinas previstas en el país de Europa del este. A Hungría le falta dinero
El gobierno chino ha tratado de conseguir financiación y nuevos estímulos para su economía más allá de los miles de millones de dólares aportados por empresas chinas en los últimos años, principalmente en el sector de los vehículos eléctricos.
El líder chino instó a Europa a trabajar con él para superar las tensiones comerciales que amenazan con descarrilar la recuperación económica global, respaldando a Hungría como miembro de la UE con el que Beijing ha logrado forjar una relación sólida. “Fortaleceremos la cooperación en nuestras estrategias de desarrollo, profundizando los vínculos en el comercio, las finanzas y nuestras economías”, dijo Xi en una conferencia de prensa conjunta con Orban.
“Hungría no se identifica con la retórica del llamado exceso de capacidad o de reducción de riesgos”, se lee en un comunicado oficial chino y cita a Orban durante sus conversaciones con Xi. “La determinación de Hungría de profundizar la cooperación con China es inquebrantable y no será obstaculizada por ninguna fuerza”.
La UE se está volviendo más dura en su relación comercial con China, haciéndose eco de las preocupaciones de Estados Unidos sobre el exceso de capacidad impulsado por el Estado en el sector verde. Este cambio retórico ya se puso en práctica con el inicio de una investigación sobre los subsidios chinos a los vehículos eléctricos en el otoño de 2023. El bloqueo siguió el mes pasado con una investigación separada sobre la adquisición de dispositivos médicos.
Hungría lo ha apostado todo por los vínculos económicos con China bajo el liderazgo de Orban. BYD Co., el gigante chino de los vehículos eléctricos, eligió Hungría como sede de su primera fábrica de automóviles europea, superando a Alemania y Francia, que también habían buscado inversiones. Hungría también es un centro para los fabricantes de baterías de automóviles, y la empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. construye actualmente una planta de 7.300 millones de euros en la ciudad oriental de Debrecen.
Las reuniones de Budapest se centraron en ampliar la huella económica de China, tal como lo hicieron en Serbia, el vecino del sur de Hungría. Los acuerdos incluyen la costosa modernización de la antigua red ferroviaria y la construcción de un enlace largamente retrasado entre el aeropuerto de Budapest y el centro de la capital, según el ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto.
La operación tiene como objetivo hacer “ineficaz” la creciente tensión entre Beijing y Bruselas, mientras los líderes de Europa occidental acusan al gobierno de Xi de inundar sus mercados con exportaciones baratas que amenazan los empleos. El apoyo de Xi a Rusia, a pesar de la guerra en Ucrania, ha desequilibrado aún más la relación.
Equipo editorial de Hechos y Eventos
