La tarde del 22 de abril, la Policía Ferroviaria de Milán detuvo a un italiano acusado de agresión sexual a una menor. El episodio ocurrió a bordo de un tren que partía de Milán Porta Garibaldi y se dirigía a Lecco. En la estación de Calolziocorte, el delincuente aprovechó el momento en que bajaban los pasajeros para sentarse junto a la víctima, un joven de 17 años, y pidió con insistencia que lo tocaran en sus partes íntimas.
La víctima asustada inicialmente obedeció al atacante, quien se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse. Posteriormente, el joven reaccionó empujando con fuerza al agresor y pidiendo ayuda al conductor del tren. Una vez que llegó a la estación de Lecco Maggianico, el atacante se bajó del tren y se dio a la fuga.
Sin embargo, la Policía Ferroviaria de Lecco, que intervino rápidamente cuando llegó el tren, recogió el testimonio de la víctima y, gracias a las imágenes de videovigilancia, logró identificar rápidamente al culpable, ya conocido por la policía por delitos anteriores de abuso sexual, abuso y delitos contra la propiedad.
A pesar de haber escapado al control de su casa en Calolziocorte, la búsqueda del joven de 24 años terminó con éxito esa tarde, cuando un agente de la policía ferroviaria fuera de servicio lo reconoció en el metro de Milán. Detenido y trasladado a las dependencias de la Policía Central de Ferrocarriles de Milán, fue identificado por la víctima como autor del ataque, permitiendo así su detención. Luego, el hombre fue trasladado a la prisión de San Vittore, a la espera de las decisiones de la Autoridad Judicial.
