tras la denuncia Enel reembolsa ochenta…

Había pagado todo de inmediato, para no dejar asuntos pendientes, guardando dentro de sí la confusión de aquella factura astronómica. Luego, temiendo una crisis nerviosa, pidió ayuda a su hija.. Y el asombro pronto se transformó en ira: no había ningún problema con la caldera, sino un aumento del precio de la materia prima del que la madre de ochenta años no había sido notificada.

Como cientos de otras personas sólo en la provincia de Mantua. La buena noticia es que, tras la denuncia enviada por Federconsumatori, Enel devolvió los tres mil euros de diferencia pagada por el suministro de gas en los meses de noviembre y diciembre, y restableció el antiguo precio pagado antes del cambio unilateral..

Lluvia de quejas

Es el presidente provincial de Federconsumatori quien rebobina la cinta de la historia, luigi ritmo: autorizado por Arera (autoridad reguladora de la energía, las redes y el medio ambiente), hace un año, tras la expiración de miles de contratos, Enel comunicó vía post-ordinaria y electrónica – el cambio de precios a partir del mes siguiente, junio. «Sin preocuparse de si la carta llegó o no a su destino, como exige el código civil». En definitiva, trazabilidad cero.

Al principio nadie notó el aumento -en verano el consumo de gas es limitado- pero con la llegada de los meses más fríos empezó el golpe.. Y comenzaron las denuncias, dirigidas tanto a Enel como al Garante de la Competencia.

«Además del defecto de comunicación, existe otra anomalía – observa Pace – el aumento del coste del gas, incluso diez veces mayor en los casos más extremos, no se justifica en vista del precio mayorista pagado por los proveedores, que en los últimos tiempos meses se ha fijado en cuarenta céntimos el metro cúbico». En contra de las disposiciones del código del consumidor.

La Unión hace la fuerza

En el caso de la señora de ochenta años, el precio del gas había saltado de 52 céntimos a 2,53 euros el metro cúbico, provocando que la factura de noviembre y diciembre se disparara más allá de los 3.200 euros. La hija dice que le escribió personalmente a Enel, pero fue en vano: «Simplemente respondieron que todo estaba en orden». Reforzado por el consentimiento de Arera a una comunicación oficial en el contenido, pero informal en el método de envío.

El siguiente paso fue contactar con Federconsumatori, que ya ha enviado más de cien quejas y solicitudes de reembolso relacionadas, mientras nuevos usuarios siguen concertando otras citas..

Ahora la actitud de Enel parece haberse suavizado: a la señora de ochenta años, residente en el interior del país, le han devuelto su dinero y el contrato ha sido remodelado a las condiciones anteriores. «Demasiado tarde – interviene la hija – después de esta desventura ambos cambiamos de gerente».

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