Cómo convencer a tu perro para que se suba al coche (y mantenga la calma)

Cómo convencer a tu perro para que se suba al coche (y mantenga la calma)
Cómo convencer a tu perro para que se suba al coche (y mantenga la calma)

El miedo al coche y el fastidio de viajar son comunes a muchos amigos de cuatro patas. Acostumbrar a un cachorro al coche es mucho más sencillo que hacerlo con un adulto, pero con estos consejos es (casi) seguro que lo conseguirás. Eso sí, síguelos todos y sobre todo ten una buena dosis de paciencia.

por el personal editorial

Cuando traes a tu familia un nuevo amigo de cuatro patas, tarde o temprano tendrás que lidiar con la necesidad de hacer un viaje en coche con él. Para llevarlo en el coche tanto para distancias cortas como para viajes largos, como los que suelen realizarse cuando se va de vacaciones.

Aprender sobre coches y viajar es una experiencia que el perro debe tener desde cachorro: cuanto antes lo haga, antes se acostumbrará. Está claro que será mucho más fácil manejar a un cachorro que todavía tiene curiosidad y lo descubre todo que a un perro adulto que nunca ha subido a un coche y que ya ha consolidado sus hábitos y su carácter.
No es para desanimarte, pero también debes saber que a algunos perros nunca les gustarán los coches, independientemente de su edad. Y también podrían sufrir mareos en el coche y, por tanto, sentir náuseas durante el viaje. Pero no te desanimes: aquí tienes una serie de consejos prácticos que sin duda te ayudarán enormemente a reducir el problema y, con toda probabilidad, a solucionarlo. Están especialmente dedicados a aquellos que han incorporado a su familia a un perro adulto, al que como hemos comentado es más difícil “convencer” que a un cachorro.

El coche puede asustar al perro por varias razones: hace ruido, se mueve más rápido de lo que está acostumbrado, parece (por dentro y por fuera) una gran jaula que limita su libertad de movimiento.
El primer consejo es acostumbrarse poco a poco: no lo obligues a subir de ninguna manera, solo aumentarías su terror o ansiedad.
Intentar los primeros acercamientos con el coche evidentemente parado y apagado, que dejarás con todas las puertas abiertas, incluido el portón trasero. Acerca al perro, atráelo con snacks y golosinas e invítalo a entrar y salir libremente. También puedes sentarte en el asiento trasero y animarlo a que se una a ti.
Muy importante durante estas pruebas es que el perro es siempre atado: podría estar muy asustado e incluso un simple ruido, o algo estresante para él que ni siquiera percibimos, podría provocar que salga corriendo de repente. Mantenlo con una correa larga y cómoda y jugar con él.
También puedes lanzar una pelota al coche e invitarlo a ir a buscarla: cada acción que realice al acercarse al coche merece tus mimos y un capricho.
Para atraerlo al interior del habitáculo. poner algo suyo en los asientos que le guste especialmente, como su manta o su juguete favorito.
el segundo pasouna vez que se sube al coche sin miedo, es el de cCierra las puertas con ustedes dos adentro. durante unos segundos y luego volver a abrirlos y dejar que baje. Debe entender que el coche no es una prisión y de hecho es su territorio donde se siente cómodo y seguro.
Durante estos intentos, las ventanas deben estar cerradas porque el perro podría buscar una vía de escape y se lastimaría con la correa al cuello.

Dependiendo del tamaño de tu perro, puedes hacerlo viajar en el baúldebidamente equipado, en los asientos traseros o en el portabebés. Si se queda atrás, una red debe separar el maletero del habitáculo porque si el perro salta al interior durante el trayecto podría provocar graves distracciones o incluso accidentes. Si es un perro grande, permanecerá en el asiento trasero atado con la correa adecuada cinturón de seguridad para perros, que se puede encontrar en todas las tiendas especializadas. No temas que el arnés le resulte incómodo: una vez que acepte ponérselo, le gustará porque inmediatamente se sentirá más estable y protegido.

Hay para perros más pequeños. el portador, que siempre debe ser cómoda y espaciosa para su tamaño. Generalmente no es un objeto muy apreciado por los perros que, además del movimiento y la velocidad del coche, también tienen que aceptar la incomodidad de estar encerrados en su interior. Cuando lo compres, déjalo en casa los primeros días y colócalo en un lugar que le convenga, por ejemplo cerca de su perrera.
Déjala abierta, incluso puedes quitarle la puerta, para que pueda entrar y salir cuando quiera y cómodamente. En su interior siempre podrás colocar un juguete y su funda. Asegúrate de que se familiarice con el transportín para que cuando lo encuentre en el coche no le cause estrés.

Los primeros viajes ¿Qué harás con él? serán muy cortos, aunque sea por unos minutos en la casa. Durante el viaje lo felicitarás, mantén el volumen de la radio muy bajo y las ventanillas siempre abiertas un poco, para que circule el aire. El viaje se hará cada vez más largo., hasta comprender que está listo para su primer viaje. Recuerda, cada vez que bajes del coche al final del trayecto, darle un premio y ponerle siempre la correa antes de abrir la puerta o el portón trasero.

Si su amigo de cuatro patas, a pesar de todo este “entrenamiento” gradual y de estas precauciones, todavía tiene miedo al coche y está estresado, existen spray a base de feromonas tranquilizantes para él que puedes rociar dentro del habitáculo o dentro del habitáculo. Haga esto siempre cuando el perro no esté cerca y al menos 15 minutos antes de que suba al auto.
Y llegados a este punto, ¡buen viaje con tu perro!

Foto de : IPA

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